Los Secretos de la Esposa Abandonada - Capítulo 1170
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Capítulo 1170:
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Pero Allison los dejó a todos atónitos con su respuesta.
«Tiene razón», admitió con frialdad. «Mis huellas están en él. No hay necesidad de más pruebas».
La multitud se quedó en un silencio atónito.
¿Acababa de confesar sin rodeos?
El rostro de Hoyt se iluminó con un retorcido sentido del triunfo. «Todos la habéis oído, ¿verdad? ¡Lo ha admitido! ¡Las huellas dactilares no mienten!».
Melany adoptó inmediatamente una expresión arrepentida, casi santa, sacudiendo la cabeza como si no pudiera creerlo.
«¿Cómo ha podido pasar esto? Allison, nunca pensé que fueras capaz de algo tan ruin», dijo, con una voz rebosante de falsa compasión. Pero sus palabras eran cortantes y calculadas, como agujas disfrazadas de seda, destinadas a avivar el fuego.
«Esta noche es el cumpleaños del Sr. Morgan. ¿No podíais haber resuelto vuestras quejas en privado? Allison, este comportamiento muestra claramente una falta de respeto hacia el Sr. Morgan. Le debes una disculpa, aquí y ahora», añadió Melany, con los ojos brillando de malicia. «Estoy segura de que el Sr. Morgan te perdonaría».
La multitud intercambió miradas incómodas, murmurando entre ellos.
La confesión de Allison los había tomado completamente por sorpresa.
Hoyt, envalentonado por los murmullos, se burló.
Para él, la confesión de Allison era un acto desesperado, un último recurso para salvar las apariencias cuando ningún otro escape parecía posible. Estaba seguro de que ella se derrumbaría aún más bajo el peso de su supuesta culpa.
—Allison —empezó, con tono de indignación moralista—, si tienes rencor personal contra mí, es una cosa. Pero, ¿no tienes respeto por el Sr. Morgan o por los invitados a este banquete? Recordado por la indirecta de Melany, Hoyt aprovechó el momento para hundir el cuchillo aún más.
—Puedes insultarme a mí, pero ¿insultar la hospitalidad del Sr. Morgan? ¡Eso es vergonzoso! —exclamó, con náuseas cada vez mayores a medida que hablaba, con el rostro pálido pero las palabras venenosas.
Sus acusaciones se volvieron más erráticas y salvajes a medida que daba rienda suelta a su indignación, pero Allison se limitó a mirarlo con ojos tan fríos y afilados como fragmentos de vidrio.
—¿Esa es la extensión de su teatralidad? —preguntó con voz inquebrantable.
—¡Por supuesto! —escupió Hoyt, mirándola con furia—. No creas que no sé que estás tramando una defensa débil. ¡Pero las pruebas son innegables, nadie te creerá!
Allison soltó una risa suave, un sonido que hizo estremecer la habitación. La desesperación de Hoyt era evidente; había agotado todos sus trucos, dejándolo arañando en vano su dignidad.
«¿También me estás acusando de contratar a ese vagabundo?», preguntó Allison, con tono burlón.
«¡Lo vi con mis propios ojos!», ladró Hoyt, señalando al vagabundo, que acababa de empezar a recuperar la conciencia después de haber sido noqueado antes. Los ojos del hombre se dirigieron nerviosamente a Hoyt, quien le lanzó una mirada de advertencia, una orden silenciosa de seguirle el juego.
«Tiene razón», tartamudeó el vagabundo, con una voz apenas por encima de un susurro.
El vagabundo señaló con su sucio dedo en dirección a Allison, alzando la voz por encima de los murmullos de la multitud. «¡Esta mujer… es la que me tiró al salón!». Sus palabras eran la verdad, aunque convenientemente se saltó la parte en la que su presencia en el banquete fue organizada por Hoyt.
Cuando la acusación salió de sus labios, su mirada, inestable como una vela parpadeante, se dirigió instintivamente hacia alguien entre la multitud: Melany. «¡Por favor, suéltame!», suplicó, con desesperación en su tono. «¡Lo juro, soy inocente!». Todo lo que deseaba ahora era el pago que le habían prometido y una oportunidad para desaparecer de este caos para siempre.
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Nota de Tac-K: Duerman bien lindas personitas, no se desvelen mucho, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌
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