Los Secretos de la Esposa Abandonada - Capítulo 1116
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1116:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
«No solo estoy con él», respondió Allison, con voz cortante. «También he escuchado cada palabra que acabas de decir».
No pudo evitar burlarse. Si hubiera sabido con qué tipo de personas estaba tratando en aquel entonces, habría destruido cada borrador sin pensárselo dos veces.
Ahora, todavía no quería ser demasiado cruel. Les estaba dando una última oportunidad para confesar.
«Charlie, me gustaría saber si me echaron del estudio por plagio».
Charlie estaba seguro de que Abram mentía, pero no quería arriesgarse a responder a la pregunta de Allison.
«Sra. Clarke, solo tengo una idea aproximada de lo que pasó entonces. Definitivamente la obligaron a irse», dijo.
Omitió cualquier mención al plagio.
Su respuesta fue vaga y poco útil.
Allison no pareció sorprendida por esto y preguntó: «El estudio todavía utiliza el software Time, ¿verdad?».
Charlie había estado en el estudio durante años.
Sabía exactamente qué era Time, pero percibió una agenda oculta en la voz de Allison.
Hizo una pausa, inseguro de cómo responder.
Finalmente, explicó: «Dejamos de usarlo hace mucho tiempo. Después de que te fuiste, el sistema necesitaba actualizaciones, pero no pudimos ponernos en contacto con Grace, así que lo dejamos».
Tanto Hoyt como Abram exhalaron aliviados al oír esto.
Habían pensado que, como el sistema ya no se usaba, cualquier dato antiguo se perdería para siempre.
Por lo tanto, creían que, como Charlie era el administrador, todo lo que dijera se aceptaría como verdad.
La gente de la multitud empezó a hablar entre ellos.
«¿Grace? ¿Es esa la famosa experta en programación Grace Nelson?», preguntó uno de ellos.
«No puede ser. Solo su software podría comprar todo el estudio», respondió otro.
«Debe de ser otra persona con el mismo nombre», sugirió alguien más.
Allison miró a la multitud y respondió: «No es solo alguien con el mismo nombre».
Había esperado que Grace contestara al teléfono cuando ella llamó.
Allison no podía imaginarse a Grace mintiendo.
Así que, cuando se dio cuenta de que era Charlie quien estaba al otro lado, su respuesta no la sorprendió mucho.
«Aunque el sistema haya desaparecido, los datos siguen teniendo copias de seguridad», continuó Allison. «Envíame mis diseños originales. Sabes que me pertenecen».
La línea volvió a quedar en silencio.
Estaba tan silencioso que casi parecía que la llamada se había desconectado.
Pero Allison no apartó la vista de la pantalla del teléfono, donde la llamada seguía activa, mostrando que Charlie estaba dando largas.
Después de lo que pareció una eternidad, la tensa voz de Charlie finalmente se escuchó. «No hay copias de seguridad. Lo borré todo».
.
.
.