La Venganza de la heredera - Capítulo 164
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 164:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Sandra sabía que era por culpa de Debra.
Después de que los miembros de la familia fueran enviados a prisión, pagar su fianza sería muy costoso.
La purga dentro del departamento de Recursos Humanos, que es la facción de Debra, también había sido severa.
Muchas personas habían sido despedidas, lo que había provocado una escasez de mano de obra en Recursos Humanos.
La contratación se había vuelto aún más difícil.
La eficiencia general del Grupo Cooper había disminuido significativamente.
Esta cuestión dependía de si Debra quería resolverla o no.
Las acciones de Debra habían causado descontento entre los accionistas, pero ella sabía cómo apaciguarlos.
Aunque toda la empresa estaba insatisfecha, no se habían producido disturbios importantes.
Sandra sabía muy bien que Debra estaba esperando a que cometieran un error.
En ese momento, todo el Grupo Cooper caería bajo su control.
De repente, Sandra sintió que las ambiciones de Debra no eran lo suficientemente grandes.
Le pidió a Charles que le enviara a Debra una memoria USB.
En su interior había pruebas de que Angela la había grabado a ella y a Mathew.
Emily era el chivo expiatorio, Holly era el señuelo
y Angela y Debra eran las cazadoras.
A Sandra no le gustaban los problemas, así que si quería resolver uno, lo hacía directamente desde la raíz.
Al final de la jornada laboral, Debra finalmente aceptó la idea de Wesley.
Visita ahora ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.𝒸ø𝗺 con nuevas entregas
El departamento de Recursos Humanos comenzó inmediatamente a reclutar personal en colaboración con el departamento de Diseño.
Y Agkistrodon había llegado.
Lo invitaron a una sala de reuniones con varios aperitivos.
Al verlos, Agkistrodon no pudo evitar sonreír con impotencia.
«¿Todavía me trata como a un niño?».
Siempre tenía hambre.
Sandra le había dicho que si quería comer algo, solo tenía que decirlo en voz alta.
La mayoría de los aperitivos de la sala de reuniones habían sido mencionados por él.
«Todavía se acuerda. Pero me mintió y dijo que no me conocía».
Joey puso los ojos en blanco.
No los había preparado ella.
Solo había dado instrucciones de que llevaran a Agkistrodon a una sala.
El resto fue decisión suya.
Joey pensó que eran cosas que a los niños les gustaba comer.
.
.
.