La Venganza de la heredera - Capítulo 115
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Capítulo 115:
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«Parece muy joven, más o menos de nuestra edad».
«Ahora mismo no tengo palabras».
Angela casi se muerde los dientes.
«Es mi cuñada».
«¿Qué?
Grace se sorprendió y rápidamente se tapó la boca. Buscó fotos de Sandra en Internet.
«¡Es ella! Angela, ¿se lo contamos a tu hermano?
Angela tomó algunas fotos, capturando todos los ángulos.
«No hay prisa. Guárdame el secreto, ¿vale?
Grace asintió. Sabía lo poderosa que era la familia Cooper. En ese momento, solo quería complacer a Angela para poder trabajar en Cooper después de graduarse.
«Puedes estar tranquila. No diré nada».
Angela volvió a mirar hacia allí. Sandra había terminado de hablar con Mathew y estaba a punto de marcharse.
Pero Mathew la detuvo.
«Tengo algo más que decirte».
Mathew alcanzó su coche y bajó la voz.
Sandra miró su teléfono. Joey ya la estaba instando a que regresara. También le dijo que Wesley había sido invitado al torneo de ajedrez.
«Entonces date prisa».
Mathew sacó una invitación de su bolsillo.
«Esto es para ti».
Sandra frunció el ceño.
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Era una invitación al torneo de ajedrez.
El torneo era muy prestigioso. De lo contrario, Hailey no se habría esforzado tanto en él.
Pero Sandra no quería ir en absoluto. Le parecía una pérdida de tiempo. La persona que buscaba no estaría en el torneo de ajedrez.
Mathew susurró: «Snake estará allí».
Los ojos de Sandra se oscurecieron de repente.
La persona que había hecho daño a su maestro había mencionado a Snake antes de marcharse.
No iba a dejar pasar ninguna pista sobre Snake.
Sandra cogió la invitación. En ella figuraba el nombre de Gyrfalcon. Se había ganado ese nombre porque mucha gente decía que su estilo era demasiado despiadado, como el legendario Gyrfalcon entre las águilas.
No concedía a nadie una vía de escape.
Por eso, al jugar con ella, muchos experimentaban una sensación de desesperación.
«Tengo que irme».
Mathew preguntó: «¿Vas a ir o no?».
Al fin y al cabo, lo organizaba Gary, el hermano mayor de Sandra. Si ella no iba, él tampoco iría.
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