La revancha de la increíble exesposa del CEO - Capítulo 405
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 405:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
La puerta se abrió con un crujido y Kris levantó la cabeza. El médico entró, seguido de una enfermera. Esta vez, no les pidió que se marcharan. En cambio, se acercó al cuerpo inerte de Rita, con expresión solemne, y comprobó sus signos vitales.
Después de un momento, el médico se enderezó y miró a la enfermera. Con voz firme, dijo: «Hora de la muerte: 7:21 a. m.».
Las palabras fueron como un puñetazo en el pecho para Thalassa, que le dejó sin aliento. Sus rodillas amenazaban con ceder, pero Kris la sujetó con fuerza, manteniéndola erguida.
El médico se volvió hacia ella, con el rostro lleno de compasión. «Siento mucho su pérdida», le dijo en voz baja. «Ha sucedido más rápido de lo que esperaba. Prepararé el certificado de defunción y haré los trámites para que trasladen el cuerpo al depósito de cadáveres cuando usted esté lista».
Thalassa logró asentir con la cabeza, con la garganta demasiado apretada para hablar. El médico y la enfermera salieron de la habitación y sus pasos se desvanecieron en el pasillo.
Unos instantes después, la puerta se abrió de nuevo y Bridget, Luisa y Alden entraron. Los ojos de Luisa se llenaron inmediatamente de lágrimas y corrió hacia Thalassa, abrazándola con ternura.
«Lo siento mucho», susurró Luisa con voz temblorosa.
Kris se hizo a un lado para dejarlas solas, con las manos caídas a los lados. Su mirada permaneció fija en Thalassa, el dolor crudo en su rostro lo atravesaba como una navaja.
Dios, se sentía tan jodidamente impotente.
Bridget se acercó a la cama de Rita, con movimientos lentos y vacilantes. Sus manos temblaban mientras se acercaba para abrazar el cuerpo inerte de Rita, con las lágrimas cayendo libremente. «¿Cómo pudiste irte tan pronto?», lloró, con la voz quebrada. «No es justo. Eras una de las mejores personas que he conocido. Si no fuera por ti, seguiría viviendo en la calle. Me salvaste, señora. No te merecías esto. No así».
Capítulos recién salidos en ɴσνєℓα𝓼4ƒαɴ.ç𝓸𝗺 sin censura
Su dolor se convirtió en ira cuando se apartó, con los ojos ardientes. «Quienquiera que te haya hecho esto tiene que pagar», juró, con la voz temblorosa. «Tienen que sufrir por lo que han hecho».
Alden permaneció en silencio junto a Kris, con las manos cruzadas delante de él. Miró a su amigo y observó la tensión de su mandíbula y la rigidez de sus hombros. No necesitaba preguntarle qué estaba pensando. La culpa y la angustia grabadas en su rostro lo decían todo.
El sonido de unos pasos rompió el pesado silencio. Una voz llegó desde la puerta. «Buenos días», dijo el agente que había venido a tomarle declaración a Bridget la noche anterior, entrando en la habitación. Su tono era monótono y su expresión indiferente. «He venido a ver si la víctima se había despertado», continuó el agente, «para tomarle declaración sobre quién la atacó. Pero acabo de enterarme de la noticia». Miró el cuerpo sin vida de Rita y dijo con voz rígida y mecánica: «Siento su pérdida».
Sus palabras sonaban vacías, su actitud casi aburrida. «Desgraciadamente, esto dificultará la investigación, pero haremos todo lo posible por encontrar al culpable», añadió, como si fuera un inconveniente para él.
Se dio la vuelta para marcharse, pero la voz de Kris, aguda y gélida, lo detuvo. «¿Se le ha ocurrido que Rita podría habernos dicho quién lo hizo antes de morir?».
El agente se sonrojó, con aire avergonzado. «Por supuesto», balbuceó. «¿Quién dijo que era?».
.
.
.