La revancha de la increíble exesposa del CEO - Capítulo 263
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 263:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Los ojos de Zeke se abrieron como si tuvieran vida propia. Era lo último que esperaba oír. Millie también parecía igual de sorprendida. «¿Estáis ahora en la oficina?».
«No, solo yo», respondió Luisa. «Hay demasiados periodistas y ella prefiere guardar silencio sobre el asunto».
«De acuerdo. Adiós», dijo Zeke y colgó.
«Dios mío, pobre Kris», murmuró Millie. «No puedo imaginar lo difícil que debe de haber sido para él».
Zeke se levantó de la cama. «Tengo que ir a ver a Thalassa».
Durante todos estos años, había estado esperando a que ella obtuviera la justicia que se merecía antes de revelarle sus sentimientos. Se le encogió el corazón al recordar que Thalassa estaba ahora con Kris.
¿Y qué? Aún podía ir a mostrarle lo feliz que se sentía por ella.
Miró a Millie. —Espero que no te importe. Volveré pronto, pero tengo que ir a ver a Thalassa.
—No tienes por qué pedirme permiso, Zeke. Ve, —dijo Millie en voz baja.
—Gracias. Por favor, termina los panqueques. Se están enfriando.
Le dedicó una última sonrisa y salió de la habitación. Unos minutos más tarde, estaba llamando al timbre de la casa de Thalassa y Luisa. Thalassa abrió la puerta después de que él llamara por segunda vez.
—Zeke —dijo ella al verlo.
—Lassa.
Se hizo a un lado para dejarlo entrar—. Por favor, pasa.
—Gracias
—Luisa no está aquí.
¿Ya leíste esto? Solo en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒ𝒶𝓷.c○𝓂 sin interrupciones
Zeke asintió. —Lo sé, no he venido a ver a Luisa. He venido a verte a ti.
—Supongo que te has enterado de lo que pasó anoche —preguntó ella mientras lo acompañaba al salón.
—Sí, y he venido para decirte lo feliz que me alegro por ti —dijo Zeke mientras se miraban a los ojos. «Sé que lo que has querido todos estos años era que se hiciera justicia, y me alegro mucho de que por fin la hayas conseguido».
Thalassa le dedicó una sonrisa que no llegó a alcanzar sus ojos. «Gracias, Zeke. Te lo agradezco».
Los ojos de Zeke recorrieron la habitación antes de mirarla con el ceño ligeramente fruncido.
—¿Dónde está Kris? Pensaba que estaría aquí contigo.
La media sonrisa de Thalassa desapareció. —Kris y yo ya no estamos juntos.
Zeke casi se atraganta con una repentina bocanada de aire. —¿Qué?
Seguramente había oído mal, pero cuando la expresión de su rostro le confirmó lo contrario, se quedó boquiabierto. «No lo entiendo. ¿Por qué?».
Thalassa le contó cómo había intentado obtener pruebas contra su madre en la fiesta y cómo Kris la había descubierto.
«¿Así que rompió contigo porque intentaste sacar a la luz los delitos de su madre?».
.
.
.