La revancha de la increíble exesposa del CEO - Capítulo 149
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 149:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
«Este coche… lleva un rato siguiéndome. Cada vez que giro, me siguen. Y la carretera por la que voy… no es precisamente muy transitada. No creo que sea una coincidencia».
Alden se levantó inmediatamente, con preocupación en su voz. «Muy bien, escúchame. Mantén la calma, ¿de acuerdo? ¿Puedes llegar a una carretera más transitada?».
«De acuerdo».
Oyó el sonido de pasos y una puerta que se abría mientras Alden volvía a hablar. «Bien. Comparte tu ubicación conmigo ahora mismo, Luisa. Voy hacia allí. Intenta llegar a una zona donde haya más gente o coches».
Luisa compartió rápidamente su ubicación, con la respiración entrecortada. «Alden, ¿y si no dejan de seguirme?».
«Solo tienes que ganar tiempo. Voy de camino. Te lo prometo», dijo Alden, con el sonido del motor acelerando de fondo. «Solo entreténlos todo lo que puedas. No cuelgues».
Luisa asintió, aunque Alden no podía verla. Siguió conduciendo, con la mirada entre la carretera y el espejo retrovisor.
El coche seguía detrás de ella. Se le pusieron los nudillos blancos de apretar el volante, pero se obligó a mantenerse concentrada. Tenía que seguir el consejo de Alden.
Justo cuando estaba a punto de girar otra vez, un coche apareció de la nada, se detuvo delante de ella y le bloqueó el paso. Se le paró el corazón.
Kris estaba sentado en el salón de su ático, bebiendo un pequeño vaso de whisky, cuando sonó el timbre.
Frunció el ceño. No le había dicho a ningún miembro de su familia dónde vivía actualmente, y Alden estaba en una cita con Luisa, así que ¿quién podía ser?
Dejó el vaso en la mesa de centro, se levantó para ir a ver quién era y encendió la cámara conectada al timbre. La cara de Zeke Matthews apareció en la pantalla.
Tu novela favorita continúa en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.ç◦𝓂 en cada capítulo
Kris se tensó. ¿Qué demonios hacía allí?
Apretando los dientes, abrió la puerta y, casi inmediatamente, Zeke irrumpió en su ático sin permiso.
—Para ser un hombre de negocios supuestamente inteligente, parece que te faltan muchos modales, Matthews —dijo Kris con frialdad, sin molestarse en cerrar la puerta, ya que no tenía intención de entretener al hombre durante mucho tiempo.
—¡No me hables de modales, joder! —siseó Zeke.
—¿Qué te tiene tan alterada esta noche, nena? —preguntó Kris burlonamente, levantando las cejas—. ¿Cómo sabías dónde vivía? ¿Me has estado acosando?
—¿Acosándote? —resopló Zeke—. ¡Como si fuera posible! No eres el único con contactos en Baltimore, Miller.
—No tengo tiempo que perder contigo, Matthews, así que, sea lo que sea lo que hayas venido a decir, suéltalo y lárgate —dijo Kris con tono aburrido—. Dile a tu amigo que se mantenga alejado de mi hermana.
Kris suspiró. —¿No estás cansado de intentar controlarlo todo? Esa es una decisión que debe tomar tu hermana, ¿no crees?
—¡Mi hermana no es un peón y no permitiré que la utilices en tus estúpidos juegos para acercarte a Thalassa! —espetó Zeke.
Kris se rascó la barbilla, sintiendo la aspereza de su creciente barba. —Dime una cosa, Matthews. ¿De verdad te preocupa que tu hermana esté con Alden o solo te molesta que creas que la estoy utilizando para llegar a Thalassa?
—¡Por supuesto que me preocupa mi hermana, idiota! Luisa muestra abiertamente sus sentimientos y eso la hace sufrir. Cree que tu amigo va en serio con ella y le va a doler mucho cuando se dé cuenta de que no es así.
.
.
.