La novia más afortunada - Capítulo 2156 (FIN)
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Capítulo 2156: (FIN)
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Un mes más tarde, tras un acalorado debate, Johanna y Beal consiguieron que la villa de la familia White fuera el lugar elegido para la celebración del nacimiento del bebé.
Cuando llegó el día de la fiesta, Brandon y Janet se dirigieron directamente a la villa con su recién nacido.
En cuanto Janet entró por la puerta, no pudo ocultar su asombro.
El jardín era un derroche de color con flores en flor, el exterior de la villa parecía recién renovado y, de la nada, había aparecido un estanque con cientos de coloridos peces koi. ¿Qué había pasado allí?
Por un instante, Janet se preguntó si había entrado en el lugar correcto. Pero cuando Johanna y Beal se acercaron corriendo, rebosantes de emoción, y le quitaron el bebé de los brazos con impaciencia, quedó claro que habían llegado al lugar adecuado.
Brandon, que había estado sujetando a Janet, no pudo evitar reírse. «No esperaba que se volvieran locos así. Parece que adoran al bebé».
Janet también se sorprendió por la disposición de sus padres a invertir tanto. La renovación casi total de la villa era indudablemente impresionante.
Los invitados estaban igualmente asombrados. No podían evitar maravillarse ante la creciente prosperidad de la familia White y el profundo afecto que Johanna y Beal sentían por Janet y su hijo.
Mona, que se había recuperado casi por completo, asistió a la fiesta de buen humor y acompañada por Sonia.
Sin embargo, debido a los traumáticos acontecimientos del pasado, seguía estando nerviosa, con los nervios de punta mientras vigilaba al bebé, temiendo cualquier posible percance. Sin embargo, cuando el niño sonreía, la ansiedad de Mona parecía desvanecerse y una expresión tranquila y dulce se apoderaba de sus rasgos.
Janet observaba a la multitud que se reunía alrededor de su bebé. «¡Qué maravilla! Mi hijo ha nacido con lo que más he deseado en mis primeros veinte años: el amor de una familia».
En ese momento, Brandon la rodeó con sus brazos por detrás y le susurró: «No te preocupes. Todo lo que te has perdido en el pasado, te lo compensaré con creces en el futuro».
Janet se volvió hacia él y lo miró fijamente a los ojos. Se quedaron allí, mirándose solo el uno al otro, como si el resto del mundo se hubiera desvanecido, dejando solo a los dos en ese momento perfecto.
Cuando su hijo cumplió tres meses, Janet había recuperado completamente su figura. Sus delicadas curvas eran aún más cautivadoras que antes de dar a luz.
Después de haber evitado la intimidad durante el embarazo, Brandon parecía decidido a recuperar el tiempo perdido y pasaba todas las noches con Janet en un apasionado abrazo hasta altas horas de la madrugada. También le enseñó nuevas experiencias y posturas, dejándola emocionada y un poco abrumada.
Una mañana, cuando Janet se estaba despertando, recibió un mensaje de texto de Brandon pidiéndole que se reuniera con él en el patio trasero.
No pudo evitar sentirse intrigada. Ambos estaban en casa, así que ¿por qué enviarle un mensaje en lugar de simplemente ir a buscarla? Todo parecía envuelto en un misterio.
Sin embargo, Janet se arregló rápidamente, se cambió de ropa y se dirigió al jardín trasero.
Al salir, vio a Brandon de espaldas a ella, debajo de una pared adornada con rosas trepadoras.
Con una sonrisa, Janet se acercó a él y le preguntó: «¿Qué pasa? ¿Por qué te apetece dar un paseo por el jardín hoy?».
Brandon se volvió hacia ella con una expresión inusualmente seria, lo que hizo que el corazón de Janet diera un vuelco por la nerviosa expectación.
Entonces, sin previo aviso, se arrodilló y sacó un anillo de diamantes. Con voz llena de profundo amor y solemnidad, le preguntó: «Janet, ¿quieres casarte conmigo? ¿Quieres quedarte conmigo hasta que seamos viejos, sin separarnos nunca por toda la eternidad?».
Janet se quedó momentáneamente atónita, con la mente dando vueltas por la sorpresa. Pero pronto una ola de alegría la inundó y extendió la mano y respondió: «¡Sí!».
Al oír las palabras que tanto había esperado, Brandon no perdió tiempo en deslizar el anillo en su dedo. Luego besó suavemente su mano, deteniéndose en el lugar donde ahora descansaba el anillo.
Después de un momento, se puso de pie con una sonrisa misteriosa y dijo: «Cierra los ojos. Hay otra sorpresa».
La emoción de Janet no hizo más que crecer. Esta propuesta formal y romántica ya la había dejado sin aliento, y apenas podía imaginar qué más le esperaba.
Con una sonrisa tímida, obedeció y cerró los ojos, con el corazón latiendo con fuerza por la expectación.
Brandon tomó la mano de Janet y la llevó unos pasos hacia delante. Cuando volvió a abrir los ojos, se habían desplazado al otro lado de la pared. Lo que vio la dejó sin habla por la emoción y la alegría.
Era una boda en el césped, bellamente decorada.
Su familia y sus amigos se alineaban a los lados del césped, todos sonriéndole cálidamente.
La visión era abrumadora y a Janet se le llenaron los ojos de lágrimas. Tras unos momentos de sorpresa, finalmente recuperó la voz. «¿Cómo has conseguido organizar una boda así tan de repente? ¡Ya estamos casados! ¿Cuándo has preparado todo esto?».
Brandon sonrió y respondió: «Aunque ya estamos casados, todavía te debo la boda de tus sueños. Siempre he querido darte algo grandioso. Sé que no siempre te he tratado como te mereces, pero a partir de ahora te prometo darte lo mejor que este mundo puede ofrecer».
Abrumada por la emoción y la felicidad, Janet se arrojó a los brazos de Brandon y lo abrazó con fuerza.
Con todos sus amigos y familiares mirando, la pareja se tomó de la mano y caminó juntos por la larga alfombra roja, entrando en un hermoso futuro.
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FIN
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Nota de Tac-K: Ánimos en sus actividades lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥
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