La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso - Capítulo 354
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 354:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Se sintió lo suficientemente cómoda como para abrazarlo en público por primera vez, dado el ambiente amistoso que los rodeaba.
Después de un breve abrazo, Celia preguntó: «¿Qué más tienes que comprobar antes de que nos vayamos?».
Tyson miró el calendario de pruebas que tenía en la mano y dijo: «Solo queda una cosa. Una extracción de sangre en la sala de extracción de sangre. Vamos ahora».
Celia tomó la mano de Tyson y lo condujo a la sala de extracción de sangre. Sintió una punzada de preocupación al ver cómo le extraían varios tubos de sangre del brazo. «¿Por qué necesitan extraer tanta sangre?».
Tyson sonrió mientras se presionaba la piel con un hisopo para detener el sangrado. «No soy tan delicado. No es nada».
Celia le dio un cuadrado de chocolate y añadió: «Come algo dulce para ayudar con tu ingesta de carbohidratos». Cuando Tyson tomó el chocolate que ella le ofrecía, se aseguró de lamerle el dedo. El calor de sus labios hizo que ella retirara rápidamente su mano.
Ella preguntó tentativamente: «¿Han terminado todas tus pruebas? ¿Cuánto tiempo tardarán en llegar los informes?».
Tyson pensó un momento antes de responder: «Creo que podemos conseguirlos mañana o pasado mañana».
Tras un breve silencio, Celia comentó:
«¿Y ahora qué?». Tyson sonrió mientras le apretaba la mejilla y dijo: «¿Te gustaría ver a Flavia? Después de todo, estamos cerca».
Esa misma idea se le había pasado por la cabeza a Celia también. Al oírle, le dedicó una cálida sonrisa y comentó: «Parece que nuestras mentes están sincronizadas».
Reflexionó un momento, ladeó la cabeza y dijo: «¿Vamos a ver a Flavia ahora?».
«Sabes que no puedo decirle que no a mi mujer».
Ty le tendió la mano y se sonrieron. En un instante, se dirigieron a la sala VIP especial para ver a Flavia.
Llegaron a la sala y vieron a Flavia haciendo ejercicio con un cuidador.
Flavia se sorprendió cuando los vio a los dos. Con una sonrisa brillante, preguntó: «Celia, ¿por qué has venido a visitarme hoy?».
Celia se adelantó para abrazarla y miró al cuidador con gratitud. «Tyson tenía que venir aquí para un chequeo, así que decidimos pasar a saludar».
Examinó a Flavia de la cabeza a los pies y vio que parecía mucho mejor. Con el tiempo, había recuperado un aspecto vivaz, lo que hizo feliz a Celia.
Al enterarse de que Tyson había venido para un chequeo, Flavia preguntó con preocupación: «¿Cómo está Tyson? ¿Le pasa algo?».
Celia la tranquilizó: «No te preocupes, Flavia. Todo va bien con Tyson. Ha venido para un chequeo rutinario».
Después de exhalar aliviada, Flavia les dijo que se cuidaran mucho.
Mientras hablaba con ellas, Flavia recordó de repente algo y dijo: «Por cierto, ¿cómo están el Sr. Evans y la Srta. Duffy?».
Celia miró a Tyson un momento y respondió: «Están bien».
Flavia asintió. «Los dos van juntos como la mantequilla de cacahuete y la mermelada. Se casarán, lo sé».
Celia añadió: «Tyson y yo también ayudaremos».
«Cece, eres un modelo de virtud. Me alegra ver que todos estáis bien». Flavia suspiró, y su estado de ánimo cambió a una inesperada sensación de soledad. «Además, hace tiempo que no sé nada de Abbott. No sé si ya ha pagado su deuda».
.
.
.