La Luna de Miel - Capítulo 495
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Capítulo 495:
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Ella escuchó cada palabra de su conversación.
Resultó que Erica había traído personalmente a Sigrid allí ese día. Sin duda, tenían una relación inusual.
Candice frunció el ceño. No le molestaba que Erica quisiera que Sigrid fuera su nuera. Tampoco le importaban los insultos de las mujeres.
No le importaba lo que dijeran los demás a sus espaldas.
Le preocupaban más los rumores que decían que Erica era amable y afable.
Después de todo, la había conocido y había hablado con ella antes. Los rumores eran sin duda ciertos.
Erica siempre había tratado a Candice con sinceridad y calidez, sin ningún atisbo de arrogancia.
Tal cultivo interior y magnanimidad eran imposibles de ocultar, y era poco probable que la opinión de la gente cambiara fácilmente.
Un incidente que destacó especialmente en la mente de Candice ocurrió en la fiesta de cumpleaños de la esposa del embajador, donde Erica la defendió frente a los comentarios despectivos de Rachel y Madilyn. La actitud dominante de Erica había avergonzado a Rachel. Le había dado una lección a Madilyn e incluso había amenazado con expulsarlas de la clase alta.
Sin que Erica lo supiera, Candice había sido testigo de la escena. Le causó una profunda impresión, por lo que le seguía estando agradecida.
No podía aceptar el hecho de que Erica, que había mostrado tanta amabilidad, la empujara por las escaleras.
No tenía sentido.
Candice siempre había tenido dudas sobre todo el asunto. No quería responsabilizar a Erica. De hecho, cuando se encontró con Erica cerca de la puerta de su villa, lo que Erica le dijo no hizo más que confirmar las sospechas de Candice.
—Candice, ¿crees que te empujé por las escaleras? —le preguntó Erica.
«No importa. Eres libre de malinterpretarme. No tengo ningún deseo de defenderme».
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«Solo diré que las manos limpias no necesitan lavarse. Pero si crees que lo hice, considéralo cierto. He terminado aquí».
Las palabras de Erica decían mucho de su conciencia tranquila y su integridad.
Como abogada, Candice sabía que tenía que haber una explicación lógica para cualquier situación irracional.
Después de examinar minuciosamente las imágenes de las cámaras de seguridad, Candice llegó a la conclusión de que no había ninguna tercera persona presente durante el incidente. Pero tampoco encontró ninguna imagen que mostrara a Erica empujándola por las escaleras.
Perdida en sus pensamientos, Candice se quedó de pie en la pasarela de cristal que conectaba los dos edificios.
Decidió investigar más a fondo el asunto y llegar al fondo de la verdad, no solo por ella misma, sino también por Erica y su hijo fallecido.
Cuando Candice regresó al bufete Hope Law Firm, la reunión de socios ya había comenzado.
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