La Luna de Miel - Capítulo 476
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 476:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Pero el destino tenía otros planes, ya que las dos se cruzaron inesperadamente.
Se creó una atmósfera incómoda entre ellas.
El suave sol otoñal proyectaba su cálido resplandor, mientras una brisa agitaba las hojas, difuminando el paisaje circundante. Rompiendo el silencio, Erica habló primero. «¿Cómo has estado, Candice?».
Candice respondió secamente: «Me he recuperado».
Al mirar el teléfono de Erica, Candice se dio cuenta de que estaba buscando su casa, la villa de la familia Blake.
«¿Querías verme?», preguntó Candice, señalando el teléfono con la cabeza.
Entrecerró los ojos y observó a Erica con atención. Aunque Erica no se sintiera culpable por el aborto espontáneo, Candice esperaba que al menos estuviera algo nerviosa por este encuentro tan repentino. ¿Por qué parecía tan tranquila?
—Sí —Erica levantó la cabeza y miró a Candice con toda su atención—. Quería saber cómo iba tu recuperación. También quería confirmar si esta es realmente tu residencia.
Erica ya le había preguntado a Candice por su relación con Corrine, así que ahora estaba allí para verificar esa información. El hecho de haber encontrado la villa de la familia Blake sugería una conexión entre Erica y la madre de Candice.
Candice se abstuvo de hacer preguntas.
En su lugar, señaló un lugar no muy lejos detrás de ella. —Puedes ver por ti misma que esta es mi casa.
Como Erica no mencionó lo que había sucedido esa noche, Candice decidió no sacarlo a colación tampoco.
Inesperadamente, Erica asintió con complicidad y preguntó de repente: —Candice, ¿crees que te empujé por las escaleras?
Candice frunció el ceño y apretó los labios.
Después del incidente, Candice y Bettina revisaron las imágenes de las cámaras de seguridad. Solo se veía a Candice y Erica saliendo del salón de fiestas, solas en la entrada. No aparecía nadie más en el monitor.
Era un hecho innegable, aunque Candice no había visto personalmente a Erica empujarla por detrás.
Solo disponible en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.ç◦𝓂 actualizado
Erica mantuvo una actitud serena. «No importa. Eres libre de malinterpretarme. No tengo ningún deseo de defenderme».
Candice se quedó desconcertada por la respuesta de Erica. Parecía que Erica lo negaba. Pero, ¿cómo podía ser? No tenía sentido que no fuera Erica quien lo hubiera hecho. ¿Podría haber habido una tercera persona presente?
Erica siguió mirando fijamente a Candice, con los ojos clavados en los suyos.
De repente, preguntó: «¿Lo amas?».
Candice estaba desconcertada, sin entender la situación. Sabía que Erica conocía bien su pasado, pero no sabía si se refería a Greyson o a Milton.
Al observar el ceño fruncido y la expresión confusa de Candice, Erica volvió a preguntar: «¿Amas a mi hijo?».
Candice se quedó paralizada. ¿Cómo podía responder a una pregunta así? ¿Amar a Milton?
.
.
.