La Luna de Miel - Capítulo 164
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Capítulo 164:
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Candice fue llevada a regañadientes al coche de Greyson. Se sentía incómoda sentada allí. El aire del interior era sofocante y opresivo.
Greyson arrancó el motor y encendió el aire acondicionado.
Poco a poco, el coche se volvió mucho más agradable.
—¿Qué quieres enseñarme? —preguntó Candice.
Greyson sacó una pila de archivos del asiento trasero y se los entregó a Candice.
«Estos contienen información sobre los productos biotecnológicos del Grupo Blake de aquella época, incluidos sus nombres y tecnologías de aplicación. Y estos son detalles sobre los productos y la tecnología de Centilength Biotech. Los comparé y encontré muchos solapamientos. Centilength Biotech ha utilizado muchas tecnologías del Grupo Blake, pero no las incluyó en la lista cuando se hizo con el control del Grupo Blake».
Después de decir esto, encendió las luces interiores del coche.
Candice frunció el ceño y revisó rápidamente los documentos.
Si lo que decía Greyson era cierto, Centilength Biotech había cometido un robo de propiedad intelectual.
Visto en perspectiva, podría incluso tratarse de una conspiración.
Candice pensó en Benson y Grady. No eran hombres con visión de futuro, por lo que podrían haber contado con ayuda entre bastidores.
Sentía que había mucho más por descubrir.
—Candice…
En ese momento, Greyson la miró fijamente. Las suaves luces del coche resaltaban sus delicados rasgos.
Sus largas pestañas temblaban ligeramente mientras parpadeaba y se mordía el labio inferior de vez en cuando mientras ojeaba los papeles.
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Greyson encontraba esos pequeños gestos extremadamente atractivos, aunque Candice no se daba cuenta.
No pudo evitar apretar el volante.
La había visto estudiar mucho en la universidad. Por las tardes, cuando iba a la biblioteca, se sentaba junto a una ventana donde la luz del sol la iluminaba perfectamente.
Una ráfaga de viento le agitaba el largo cabello, pero a ella no le importaba. Seguía leyendo.
Muchas veces, en aquella época, Greyson sintió el impulso de acercarse y apartarle un mechón de pelo detrás de la oreja.
Pero siempre se contuvo.
Habían sido compañeros de clase durante muchos años. Gracias a Madilyn, veía a Candice a menudo.
Pero en ese momento, apenas le prestaba atención.
—¿Qué? —preguntó Candice, levantando la vista. Se dio cuenta de que Greyson la estaba mirando fijamente.
—¿Qué pasa? —añadió, pensando que debía tener algo importante que decirle, dada la intensidad de su expresión.
Greyson extendió la mano, queriendo acercarla a él.
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