La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 89
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Capítulo 89:
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Estaba desesperada por escapar del recinto y de las posibles garras de Jordy. Jordy, furioso por la indignación, exclamó: «¿Qué demonios? He arriesgado mi vida para salvarla y ¿todo lo que me da es un mísero gracias?».
Isabella, que presenciaba la escena, miró a Sylvie con ira, pero por dentro se burlaba de Jordy: ¿de verdad esperaba que su heroicidad le ganara el afecto de Sylvie? Sin embargo, se guardó sus pensamientos para sí misma, satisfecha de que Sylvie siguiera sin mostrar interés por Jordy.
«Quizá tú también deberías ir a que te examine un médico», sugirió Isabella.
Jordy, aún enfadado, aceptó sin protestar. «De acuerdo», respondió.
Creía que Isabella seguía siendo la persona que mejor lo trataba.
A medida que se acercaba la final del campeonato, Brenna y Alex decidieron utilizar los mismos caballos de la ronda anterior.
Entre los otros ocho finalistas, las decisiones fueron variadas: algunos optaron por caballos más frescos, confiando en su mayor resistencia, mientras que otros, como Brenna, valoraban la conexión y el ritmo establecidos con sus monturas actuales.
La tensión era palpable; todos los ojos, llenos de desafío, estaban fijos en Alex, ansiosos por destronarlo.
Completamente absorta, Brenna estaba junto a su caballo, acariciándole la crin y murmurándole palabras de ánimo, ajena a lo que la rodeaba.
Esta indiferencia hizo que Ethan se sintiera invisible. ¿No era obvio que estaba allí solo por ella?
Junto a Ethan, Rosie le esbozó una leve sonrisa y le sugirió: «Ethan, ¿por qué no nos vamos a las gradas? Se ve mejor desde allí».
Ethan, sin ganas de marcharse, rechazó su sugerencia. Sin perder su actitud impasible, respondió: «No, vete tú. Tengo que hablar con Brenna».
Rosie, ligeramente irritada, le dijo a Brenna con tono severo: «Brenna, Ethan está intentando llamar tu atención. ¿Es que no estás escuchando? ¡Cómo se atreve Brenna a ignorar a Ethan!».
Rosie empujó a Brenna con enfado.
Brenna, pillada por sorpresa, se volvió hacia ellas, confundida. «Perdón, ¿qué habéis dicho?», preguntó.
Rosie, volviéndose hacia Ethan, se quejó: «¿Has visto? No ha oído ni una palabra».
Ethan decidió dar prioridad a la preparación de Brenna. Se acercó a ella con expresión de disculpa y le dijo: «He elegido un mal momento para hablar. Sé que hablar con tu caballo te ayuda a mejorar tu sinergia y tu rendimiento. Siento haberte interrumpido. Concéntrate en la carrera y, cuando ganes la final, lo celebraremos». Su disculpa era sincera.
Brenna asintió con la cabeza en señal de aceptación. «De acuerdo».
Tanto Rosie como Neville se quedaron estupefactos, ya que nunca habían visto a Ethan ofrecer una disculpa como esa.
Ethan realmente había tomado la iniciativa de disculparse con Brenna.
Fue realmente impactante.
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