La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 727
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 727:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Brenna cruzó los brazos y observó la escena con indiferencia y diversión.
—Ya te dije que no fui yo —dijo con frialdad—. Mi familia lo habló, claro. Estaban dispuestos a denunciarte anoche. Pero después de que Ethan apareciera y se disculpara, dejaron pasar el asunto. Y sin embargo, aquí estás, castigado de todos modos. Tengo que admitir que es satisfactorio.
Ethan le confesó a Kenny: «Yo te denuncié. Cruzaste la línea cuando te hiciste pasar por mí la última vez. Esa maniobra casi arruina mi relación con Brenna. Te advertí que no te metieras en mis asuntos, pero decidiste no hacerme caso».
«Soy tu hermano. Has destruido mi futuro. ¿Acaso entiendes lo que significa para alguien como yo ser expulsado del ejército?», dijo Kenny.
Ethan esbozó una sonrisa desdeñosa. —No me importa. Siempre has hecho lo que dice mamá. Estoy seguro de que ella intervendrá, moverá algunos hilos y te conseguirá un trabajo cómodo en algún sitio. Así podrás pasar el resto de tus días haciendo de niño de mamá. Te parece ideal, ¿verdad?
—¡Ethan! —ladró Kenny, con la voz temblorosa por la rabia. Se adelantó, pero Neville lo empujó hacia atrás sin dudarlo. Kenny se tambaleó ligeramente, con los ojos desorbitados—. Estás mintiendo. Solo intentas cubrirla. Es imposible que hayas hecho eso. No arruinarías mi futuro de esta manera.
Ethan se volvió hacia Neville con un gesto tranquilo. —Envíaselo.
Sin dudarlo, Neville sacó su teléfono y reenvió una grabación de voz a Kenny.
Kenny sacó su teléfono y le dio al play. La grabación confirmó que Ethan era quien lo había denunciado.
—Te lo diré por última vez —dijo Ethan con frialdad—. Quédate fuera de mi vida. Si no lo haces, la próxima vez no acabará con una denuncia. Ahora, vete.
Kenny se quedó paralizado, con los ojos clavados en Ethan, atónito e incrédulo. Reprodujo la grabación por segunda vez, con la esperanza de que sonara diferente, pero no fue así. Aun así, no podía aceptar que su propio hermano lo hubiera delatado.
En ese momento, sonó el teléfono de Kenny. Lo contestó rápidamente.
Disponible ya en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.𝓬𝓸𝓂 disponible 24/7
—Papá, era Ethan. Él es quien me ha denunciado. Los ojos de Kenny se oscurecieron de ira mientras entraba en el ascensor con el teléfono pegado a la oreja.
Ethan no le dedicó ni una mirada, centrado únicamente en Brenna, a quien acompañó al despacho. Antes de que pudiera cerrar la puerta, la voz de Neville resonó: —¿Minna? ¿No te habían despedido? ¿Qué haces aquí?
—¡Ethan! ¡Ethan! —gritó Minna hacia la oficina del director general, ansiosa por una explicación. Empujó hacia adelante, tratando de entrar a la fuerza.
Pero Neville le bloqueó el paso, manteniéndose firme.
La puerta de la oficina del director general se cerró de golpe con un fuerte estruendo.
—¡Exijo ver al director general! —declaró Minna, hablando como si ya fuera la esposa del director general. Su voz distaba mucho de ser cortés—. ¡Apártese! ¿Sabe quién soy? Su jefe reconoció públicamente ayer mi condición de futura esposa.
Al oír eso, Neville no pudo evitar reírse.
No fue el único que se echó a reír. La absurda afirmación de Minna provocó que todo el departamento de secretaría estallara en carcajadas burlonas.
.
.
.