La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 709
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Capítulo 709:
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—Darrell, reúne a algunos guardias y ve con ellos —ordenó Shepard.
Ernst y Dalton habían sido secuestrados cuando eran niños, y Brenna también se había perdido de pequeña, por lo que Shepard y Ableson dieron prioridad a su seguridad. Todos los guardias de la casa eran expertos en defensa personal.
«¿Sabes dónde vive Rosie?», preguntó Brenna a Ernst mientras se subían al coche.
«Sí. Después del accidente que casi tiene papá ayer, hice que alguien lo averiguara», respondió Ernst. Ya había tomado una decisión: si Rosie era la responsable, tendría que afrontar las consecuencias.
Brenna asintió y dijo: —Alguien ha intentado echarme ácido sulfúrico encima hoy. Tommy me ha salvado. Ethan también ha sido atacado con eso. Se ha herido en el brazo y ahora está en el hospital. —La idea encendió su furia.
En ese momento, sonó su teléfono. Era Ethan. Respondió rápidamente.
—¿Estás en casa? Prometiste que me llamarías cuando volvieras sana y salva —dijo Ethan.
Después del caos del día, Ethan estaba preocupado por Brenna.
Brenna le informó sobre los últimos problemas con la familia Harper. Luego dijo: «Voy a enfrentarme a Rosie».
Ethan, que acababa de acomodarse en la cama del hospital, tiró de la manta. «Voy contigo».
Ethan había terminado su tratamiento intravenoso y tenía pensado volver a casa esa noche. Pero tanto el médico como la enfermera le recomendaron que se quedara, y Elsa también insistió.
Al final, accedió a quedarse en el hospital, aunque no le apetecía nada la compañía de Elsa. Su charla incesante le agotaba más que la propia lesión. En su lugar, llamó a Neville para que lo cuidara.
Neville le ayudó a ponerse la chaqueta y juntos salieron del hospital en dirección a casa de Rosie.
Brenna llevaba ya un rato esperando en la entrada cuando Ethan llegó.
En cuanto Ethan salió del coche, Ernst vio su brazo herido y frunció el ceño con preocupación. —¿Cómo está la herida? ¿Es grave? Rosie está cruzando la línea, atacando a muchos de nosotros. ¿Está intentando matarnos a todos?
Ethan respondió con calma: «No es grave. Me darán el alta en tres días».
Se dirigieron juntos al apartamento de Rosie.
Rosie estaba tumbada en la cama, mirando sin pensar su teléfono. La pantalla estaba llena de fotos humillantes de ella y Maxley, imágenes que había intentado borrar de Internet sin éxito.
Se sentía frustrada. La idea de salir le revolvía el estómago. Llevaba dos días sin salir del apartamento. Incluso le había pedido a Rachael que le hiciera la compra. La idea de que unos desconocidos la miraran, susurraran y se burlaran de ella le resultaba insoportable.
«¿Quién está ahí?», gritó Rosie, demasiado asustada para acercarse. Si la seguridad había fallado, quienquiera que hubiera entrado debía de ser muy hábil. Sin pensarlo, se escondió detrás de Maxley para protegerse.
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