La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 700
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Capítulo 700:
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¿Quién podría estar detrás de esto?
¿Había cruzado a alguien recientemente?
Su mente daba vueltas con preguntas, pero no surgía ninguna respuesta.
El Hospital Shirie, un centro de primer nivel famoso por su avanzada tecnología y su personal cualificado, tenía un servicio de urgencias constantemente abarrotado de pacientes.
Al llegar a la recepción, Brenna preguntó: «¿Dónde está el herido por quemaduras que acaba de ingresar?».
La enfermera, tras acompañar a una joven encogida de dolor a una sala de tratamiento, respondió: «¿Cuál? Acaban de traer dos casos de quemaduras».
«¿Dos? Qué raro, demasiados casos así en una noche», murmuró Brenna. «Busco a Ethan Mitchell».
La enfermera señaló hacia la sala de urgencias. «Está ahí, le están tratando el brazo. Es una lesión grave».
Brenna estaba confundida. «¿No le habían salpicado ácido en la cara?».
«Consiguió protegerse la cara con el brazo, así que solo se ha lesionado el brazo», explicó la enfermera.
«Gracias». Brenna se apresuró hacia la sala de urgencias, pero se encontró con la puerta cerrada, lo que le impedía entrar.
Caminaba inquieta por fuera, marcando el número de Ethan.
Llamó varias veces, pero él no contestó. Sin otra opción, esperó.
Desde una sala de urgencias cercana se oían gritos desgarradores, mientras dos agentes vestidos de civil montaban guardia fuera.
Preocupada por Tommy, a quien había dejado atrás, Brenna lo llamó. Él la tranquilizó diciéndole que un cirujano y un dermatólogo estaban atendiendo sus quemaduras, lo que alivió su preocupación.
Dos horas más tarde, la puerta de la sala de urgencias se abrió por fin. Ethan salió con el brazo izquierdo envuelto en un vendaje especial de vaselina y el rostro impecable e intacto.
—Gracias a Dios —dijo Brenna, acercándose y rodeándole la cintura con los brazos, con la voz temblorosa por el alivio—. Estás bien. Creía que te habían quedado cicatrices en la cara…
Ethan había estado visitando a Jayceon y salía de su habitación del hospital cuando un individuo trastornado le arrojó ácido con una botella de agua. La chaqueta de su traje, que llevaba en el brazo izquierdo, absorbió la mayor parte del ácido; instintivamente, levantó el brazo izquierdo para protegerse la cara.
Sin esa chaqueta, su cara habría quedado destrozada.
A pesar del dolor ardiente, Ethan encontró consuelo en el abrazo de Brenna. Con cuidado, rodeó con su brazo derecho a Brenna, disfrutando de esa rara cercanía.
—Señorita, el paciente sigue con el gotero. ¡Retroceda, su ropa podría tener gérmenes e infectar la herida! —espetó la enfermera que sostenía el gotero. Sonrojada, Brenna se separó de Ethan y le quitó el gotero a la enfermera.
En la sala VIP, arregló meticulosamente la cama de Ethan. Ethan, sosteniendo la vía intravenosa con una mano, se quedó de pie en silencio, mirándola con una sonrisa de satisfacción. De repente, estar herido parecía merecer la pena; ¿de qué otra manera conseguiría que Brenna lo cuidara así? Para él, era un momento de pura alegría.
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Nota de Tac-K: Lindo día para ustedes amadas y queridísimas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. ദ്ദി(˵ •̀ ᴗ – ˵ ) ✧
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