La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 613
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Capítulo 613:
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Brenna lanzó una mirada afilada a Rosie. ¿Era Rosie realmente tan estúpida o solo estaba fingiendo? Después de su intento de matar a Ethan en Plieca, ¿tenía realmente el descaro de pedirle ayuda? ¿Se había vuelto loca?
Sin embargo, al reconsiderarlo, Brenna pensó que tal vez Rosie estaba lanzando un globo sonda. Aunque la boda aún no se había celebrado, la noticia del inminente matrimonio de Rosie con Maxley ya se había extendido por Shirie como la pólvora. Incluso había alardeado del respaldo oficial de la realeza de Plieca en sus redes sociales, dejando claro por qué era tan arrogante.
Rosie observó a Ethan con atención, buscando pistas que le permitieran determinar si valoraba más la posible alianza con la familia real de Plieca que el resentimiento que sentía por su traición en el pasado.
Había tomado una decisión. Si Ethan no le guardaba rencor, se uniría a él contra la familia Harper.
Pero, dada su estrecha relación con Brenna, primero tenía que tantear el terreno.
Ganarse a Ethan requeriría algo más que unas pocas palabras; tenía una estrategia meticulosa en mente.
Con un rápido tirón, empujó a Maxley hacia los asientos junto a Brenna y Ethan sin esperar permiso, obligando a Brenna a sentarse a su lado mientras Maxley invadía el espacio de Ethan, un movimiento que disgustó a Ethan y Brenna.
Maxley incluso le dedicó una sonrisa a Ethan.
Brenna se apartó instintivamente, creando un poco más de distancia entre Rosie y ella. Fue entonces cuando Rosie se fijó en la rosa que había sobre la mesa. La visión le dolió.
Habiendo crecido con Ethan, era muy consciente de que rara vez regalaba nada a nadie fuera de su familia, y mucho menos a mujeres.
Entonces, ¿por qué era Brenna quien había recibido su regalo?
Eso significaba algo importante.
Rosie sintió el impulso de romper la rosa en pedazos. Ethan respondió con aire indiferente: «Sí, lo he oído».
Rosie dijo: «Bueno, Ethan, ¿qué opinas tú?».
Creía que Ethan probablemente estaba del lado de Brenna. Con la esperanza de influir en él, añadió: «Si estás dispuesto a apoyarme, la familia real de Plieca reforzará significativamente su cooperación contigo. ¿No es algo que vale la pena considerar?». Estaba poniendo a prueba su actitud.
Después de todo, ¿qué era el amor frente al interés propio?
Ethan miró a Brenna. Su expresión permanecía impasible, como si toda la situación fuera irrelevante para ella y el Grupo Harper.
«Estoy del lado de Brenna», dijo Ethan.
La decepción de Rosie era palpable, pero ya había previsto este resultado. Lo que había dicho hoy no era más que el primer paso de su estrategia.
—Está bien, lo entiendo. —Rosie se levantó con elegancia junto a Maxley—. No os molestaré más.
En cuanto Rosie y Maxley se marcharon, Brenna se burló: —¿Qué ve Maxley en ella?
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