La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 560
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 560:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Jade asintió obedientemente y sacó su teléfono para llamar a Liam.
Mientras tanto, en el hotel, Brenna estaba sentada tranquilamente, con una pequeña aguja de coser en la mano, del tipo que el hotel proporcionaba en los botiquines de emergencia. Unas gotas de sangre se adherían a la punta.
Era solo una fina lámina de acero, pero para Liam y Cary era más aterradora que cualquier arma a la que se hubieran enfrentado jamás.
Momentos antes, Brenna les había clavado esa diminuta aguja en el cuerpo con una precisión aterradora. Ninguno de los dos podía explicar qué había golpeado, pero el efecto fue inmediato y excruciante. Era como si mil cuchillos les cortaran cada centímetro de carne. Sus músculos se retorcían de dolor. Sus huesos parecían estar siendo destrozados con pesados martillos. El dolor era insoportable.
Pero cuando Brenna retiró la aguja, Liam y Cary se dieron cuenta de que casi no quedaba ningún daño en sus cuerpos. Para ellos, Brenna era un demonio con piel humana.
Para entonces, Liam ya se había derrumbado. Había traicionado a Jade y Edward sin pensarlo dos veces.
Brenna acababa de terminar su interrogatorio cuando sonó el teléfono de Liam.
El sonido agudo hizo que Liam se sobresaltara y un escalofrío recorriera todo su cuerpo. Había trabajado para Jade durante años y había torturado a más personas de las que podía contar, pero nada se comparaba con lo que acababa de soportar. Por primera vez en su vida, deseó no haber nacido nunca.
Thiago recuperó el teléfono de Liam y lo miró sin emoción. En lugar de responder a la llamada, se inclinó hacia él y le dijo:
—Sabes perfectamente lo que puedes decir y lo que no. Si te equivocas en una sola palabra, volverás a pasar por todo esto.
Liam asintió frenéticamente con la cabeza.
—¡Sí, lo sé! ¡Lo sé! ¡Seguiré el juego, lo juro! Averiguaré dónde están.
Solo entonces Thiago pulsó el botón de responder.
Al segundo siguiente, la voz de Jade resonó en la línea, tan aguda y arrogante como siempre.
—Liam, ¿qué demonios estás haciendo? ¿Sabes qué hora es? No me digas que…
—¿Estabas tan ocupado follándote a una mujer que te olvidaste de lo que tenías que hacer?
Liam soltó una risa forzada y esbozó una sonrisa.
—No, no, nada de eso. Solo tuve un pequeño problema, pero ya está solucionado. ¿Qué necesitas, Jade?
Al oír su respuesta, Jade murmuró con satisfacción. Confiaba demasiado en las habilidades de Liam como para dudar de él.
—Sé de lo que eres capaz. Confío en ti. ¿Ya ha muerto Brenna?
Liam miró de reojo a Brenna, que estaba girando tranquilamente la aguja de acero entre sus dedos. El miedo lo invadió de nuevo, haciéndolo retroceder, incapaz de sostener su mirada firme.
—Todavía no. Estaba a punto de hacerlo.
—Asegúrate de conseguir primero algunas fotos de ella desnuda. Y envíame también algunas en la cama con un hombre. Las necesito. Esa mujer tiene un cuerpo de infarto.
Qué suerte tienes», dijo Jade.
.
.
.