La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 43
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 43:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
En el hospital, Christopher condujo a Brenna a su despacho en la tercera planta. Cuando sonó su teléfono, se limitó a señalarlo, sin hacer ningún movimiento para contestar. En cambio, sonrió con aire burlón a Brenna. —Esos fósiles engreídos de la familia Mitchell se creen que son los dueños del mundo. Vamos a hacerles sudar. A menos que Ethan venga en persona a invitarnos, no iremos. Y a menos que estén dispuestos a soltar cien millones, no aceptaremos el caso.
Al oír eso, Brenna asintió con la cabeza, mientras revisaba casualmente su teléfono.
Después de un rato, Christopher finalmente respondió a la llamada de Neville. Neville no perdió tiempo y ofreció cien millones de entrada, lo que dejó a Christopher algo impresionado. ¿Era la familia Mitchell tan rica que tirar cien millones no significaba nada para ellos? Tras algunas negociaciones, finalmente llegaron a un acuerdo: los honorarios se fijaron en doscientos millones.
Al terminar la llamada, Christopher levantó dos dedos y sonrió. —Doscientos millones. Ethan está de camino para recogerte. El pago es por adelantado y el servicio, después. Dame tu número de cuenta.
Brenna recitó los dígitos y, en cuestión de segundos, su teléfono sonó con una notificación del banco. Había recibido doscientos millones.
Lo que había comenzado como un caso de diez millones de dólares se había convertido en una suma veinte veces mayor, todo porque los miembros de la familia Mitchell no habían sabido reconocer el verdadero talento.
Media hora más tarde, Ethan y Neville entraron en la oficina de Christopher. Ethan llamó una vez a la puerta antes de abrirla. —Dr. Pierce, ¿ha llegado ese médico?
Christopher, todo profesionalidad ahora que Brenna había recibido el dinero, les hizo pasar y dijo: —Pase, Sr. Mitchell. El médico ya está aquí.
A continuación, señaló a Brenna, que estaba sentada con el teléfono en la mano, completamente despreocupada. —Esta es la Dra. Harper.
Los ojos de Ethan se posaron en la figura enmascarada que tenía delante. La ropa y el peinado de Brenna contrastaban enormemente con la última vez que la había visto y, como tenía la mayor parte del rostro oculto, Ethan no la reconoció. A diferencia de Landen, Lindsay y otros miembros de la familia, Ethan no era de los que juzgaban a alguien por su edad, pero aun así le costaba creer que la famosa doctora fuera tan joven.
—¿Esta joven? —preguntó—. Parece tener unos veinte años. Es muy joven.
La expresión relajada de Christopher se desvaneció y su voz se volvió seria. —Es la última y más fiel alumna de mi abuelo. No bromearía con algo así —dijo.
Ethan dio un paso adelante y extendió la mano hacia Brenna. —Encantado de conocerla, doctora Harper —dijo.
Sin entusiasmo, Brenna le estrechó la mano brevemente antes de retirarla. Se dio cuenta de que Ethan aún no la había reconocido y decidió no decir nada al respecto.
Si se daba cuenta de quién era ella, podría reconsiderar pagarle los doscientos millones.
.
.
.