La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 356
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 356:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Ellie hería por dentro, diciendo: «Jayceon amenazó con informar a la familia Russell de la existencia de mi hijo si no lo hacía. ¿Te das cuenta de qué tipo de personas son los miembros de la familia Russell? Son todos despiadados. No voy a permitir que mi hijo se vea envuelto con ellos».
Brenna se quedó sin palabras por un momento, compadeciéndose de su mejor amiga. Después de un rato, suspiró suavemente. «Esto es complicado. Patrick parece decidido a hacer de casamentero. Los niños no siempre entienden las emociones de los adultos. Quizás sea hora de ser sincera con Patrick sobre lo que quieres, para que no pierda el tiempo».
Ellie se encogió de hombros con resignación. —Nunca consigo entender lo que pasa por la cabeza de ese chico. Con lo inteligente que es, se podría pensar que entendería las relaciones, pero no es así. Sin embargo, cuando se trata de programación y maquinaria, es increíblemente perspicaz. No sé si llamarle inteligente o no.
Sacudió la cabeza y añadió: «Le he explicado a Patrick que ya no quiero a su padre, pero él insiste en que los papás deben querer a las mamás y viceversa. Anhela tanto tener una familia completa que, cada vez que veo esa mirada esperanzada en sus ojos, soy incapaz de destrozar sus sueños diciéndole que Jayceon y yo no podemos estar juntos».
Brenna no sabía cómo consolar a Ellie; manejar asuntos emocionales no era su fuerte. «Ya lo resolveremos sobre la marcha», dijo finalmente. Sin embargo, entendía la situación de Ellie. Ella no tenía intención de reavivar su relación con Jayceon; la distancia entre ellos era demasiado grande.
Ellie había tenido un enfrentamiento con los padres de Jayceon y no había acabado bien. Los padres de Jayceon la despreciaban, creían que no era digna de casarse con Jayceon. A su vez, Ellie no soportaba las numerosas novias de Jayceon ni a sus controladores padres.
Ambas partes se despreciaban mutuamente.
Si no hubiera sido por la insistencia de Patrick, Ellie habría mantenido en secreto la identidad de su padre y nunca le habría permitido conocer a Jayceon.
Frustrada, Ellie llegó pronto al restaurante. Era un lugar pintoresco con mesas tanto en el interior como al aire libre. Jayceon y Patrick estaban sentados junto a una ventana, ambos con una amplia sonrisa. Frente a ellos, una mujer con un vestido rojo, elegante y encantadora, reía y conversaba con ellos.
«Mira eso; me voy un momento y ya está coqueteando con otra mujer. Jayceon no soporta estar solo. ¿Cómo pude enamorarme de un idiota así?», dijo Ellie.
El rostro de Brenna se ensombreció al ver a Jayceon, Patrick y la mujer de rojo charlando y riendo juntos. Patrick no parecía molesto por la presencia de la mujer; de hecho, parecía disfrutar de su compañía, lo que los hacía parecer una familia feliz de tres.
—Conozco a esa mujer —dijo Brenna, con expresión fría—. Era la acompañante de Jayceon en mi fiesta de bienvenida. Deben de haber dormido juntos hace mucho tiempo.
Brenna no quería angustiar más a su amiga, pero también estaba decidida a no dejar que Ellie fuera engañada por esos dos.
Ellie soltó una risa fría, con una expresión llena de sarcasmo. —Vamos a ver qué tiene que decir esta pareja de desvergonzados.
Brenna observó atentamente a Ellie y se dio cuenta de que en realidad no estaba enfadada, sino más bien divertida por la situación.
Esto tranquilizó a Brenna.
Juntas se acercaron a la mesa de Jayceon y se sentaron.
.
.
.