La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 253
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 253:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
A pesar de sus palabras, Ethan estaba pensando en otra cosa y su tono se volvió serio. «Jay suele trabajar por dinero. ¿Tienes idea de quién podría haber…?»
Ethan preguntó: «¿Sabes quién contrató a Jay para atacarte esta vez?».
Queriendo ver la reacción de Ethan, Brenna reveló la verdad. «Rosie y Harlan lo contrataron», dijo.
Ethan, sin sorprenderse por la revelación, golpeó inmediatamente el techo del coche con frustración. «Tenía el presentimiento de que habían sido ellos. No se saldrán con la suya. Tenemos que asegurarnos de que la familia Moreno se enfrente a una justicia rápida».
Sentía una mezcla de lástima por Brenna y asombro por su inesperada fuerza, sobre todo teniendo en cuenta su delicada apariencia. Se preguntaba qué dificultades habría tenido que soportar dentro de la familia Barrett para desarrollar tal resistencia.
Sin duda, había enfrentado innumerables desafíos que la habían forjado como la persona fuerte en la que se había convertido.
«La próxima vez que trabajes hasta tarde, no vayas sola a casa. Te llevaré yo», le ofreció Ethan.
Después de pasar un rato con Brenna, Ethan se marchó. Mientras conducía, llamó a un alto funcionario de la ciudad para concertar una cena esa noche.
Anteriormente, en el Imperial Bar, Brenna había sido objeto del acoso de Harlan y Brandon, una situación que Ethan había encargado a Joonas. Sin embargo, Ethan no esperaba que Harlan siguiera con su imprudencia; parecía que estaba buscando problemas.
Ethan se puso en contacto con Joonas. —Harlan está causando problemas otra vez. Que alguien le rompa una pierna para que aprenda la lección. Investiga a fondo y asegúrate de que lo encierren para siempre.
En otro lugar, Harlan rebuscaba entre las pertenencias antiguas del sótano de la residencia abandonada de la familia Moreno, un espacio abarrotado de objetos que ya no se usaban, pero de los que era imposible desprenderse. Su mano derecha lesionada le ralentizaba mientras buscaba con cuidado entre el desorden.
Casi al final de su búsqueda, descubrió un diario, un collar y una pulsera escondidos en un rincón polvoriento. El diario pertenecía a la madre de Thiago. El collar y la pulsera eran regalos de boda de la abuela de Thiago a su madre, y tenían un gran valor sentimental. Recordó cómo la madre de Thiago había hecho un viaje especial para recuperar estos preciados objetos, pero no lo había conseguido.
Harlan subió a una zona más luminosa de la planta superior, hizo fotos de los objetos y se las envió a Thiago.
Como era de esperar, Thiago no tardó en llamarle.
«¿Qué tienes que hacer para que te devuelva estas cosas?», preguntó Thiago con voz fría, sin poder ocultar su ira.
Reclinado en el sofá, Harlan hojeó con indiferencia las páginas gastadas del diario y leyó en voz alta: «Hoy he descubierto una verdad devastadora. Mi hermana y mi marido… Los pillé besándose. Mi hermana admitió que estaba embarazada. ¿Cuánto tiempo lleva esta traición? Me han mantenido en la ignorancia, haciéndome quedar como una completa idiota. Me enfrenté a mi marido durante la cena. ¿Qué he hecho para merecer esto? ¿He hecho algo mal? Si me lo hubiera contado, quizá habría intentado cambiar. Incluso podría haber pasado por alto su aventura, siempre y cuando la mantuvieran lejos de nuestro hogar».
.
.
.