La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 193
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 193:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
El dolor estalló en el rostro de Brandon. Sentía la nariz rota y le latía la cabeza con tanta fuerza que las voces a su alrededor se convirtieron en un ruido sordo.
Doblado por el dolor, permaneció inmóvil durante un momento mientras su gente se quedaba en silencio, atónita.
Incapaz de hablar, Brandon levantó una mano temblorosa y señaló a Joonas, con la mirada llena de furia.
Tras unas cuantas respiraciones entrecortadas, logró espetar las palabras: «¡Derribadlo!».
Sin pensarlo dos veces, sus hombres se abalanzaron hacia delante, blandiendo barras de hierro mientras cargaban contra Joonas.
Aunque Joonas estaba en inferioridad numérica, sus hombres eran combatientes experimentados, muchos de ellos antiguos soldados de las fuerzas especiales. En cuestión de segundos, los hombres de Brandon yacían en el suelo, gimiendo de dolor.
Joonas ni siquiera había tenido que mover un dedo. De pie, con una mano en el bolsillo, tranquilo y sereno, observó cómo un subordinado le encendía un cigarro y le entregaba un teléfono. —Aquí está lo que pediste.
Joonas soltó una risita, totalmente seguro de su victoria. Con un gesto hacia Brandon, dijo: —Enséñaselo.
El subordinado giró la pantalla del teléfono hacia Brandon.
La imagen mostraba a un hombre de mediana edad y una mujer joven, ambos completamente desnudos, tumbados juntos en lo que parecía ser un lujoso dormitorio.
Brandon se quedó pálido. Miró la pantalla como si le hubieran abofeteado, con la boca entreabierta, incrédulo. Sacudiendo la cabeza con furia, murmuró: «No… No… Es imposible. ¿De dónde has sacado esta foto? No puede ser real».
El hombre de la foto era su padre, el teniente de alcalde. Un hombre que nunca cometería un error tan imprudente.
A pesar del dolor punzante en la nariz, Brandon respondió con voz llena de negación: «¡Es falso! ¡Solo intentas arruinar el nombre de mi padre! Él es el teniente…».
Brandon insistió: «Mi padre es honesto, incorruptible y tiene principios. Nunca haría algo así».
Sin decir nada, Joonas tomó el teléfono y pasó a la siguiente imagen. Brandon abrió mucho los ojos, se le cortó la respiración y su rostro se retorció con incredulidad.
Sacudió la cabeza repetidamente, negándose a aceptarlo. «No sé de dónde has sacado estas fotos, pero no dejaré que incrimines a mi padre. ¡No voy a caer en esta trampa!».
La foto mostraba un armario abierto repleto de fajos de billetes. Estaba claro que había sido tomada en la misma habitación.
Joonas no se inmutó ante las protestas de Brandon y siguió desplazándose para mostrarle nuevas fotos.
Brandon se quedó paralizado cuando la pantalla mostró una imagen de él apagando un cigarrillo en el hombro de una chica aterrorizada. Las lágrimas corrían por sus mejillas y, junto a ella, Harlan sonreía amenazadoramente mientras le echaba vino tinto por encima.
.
.
.