La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 181
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 181:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Sylvie y Vivian, que habían presenciado la propuesta de Ethan a Brenna la noche anterior, habían orquestado todo este escenario. Su plan era sencillo: deshonrar a Brenna esa noche y hacer que Ethan la rechazara. No esperaban que Ethan llegara de improviso.
—¿Quieres que me encargue yo de esto? —La voz de Ethan era aguda y furiosa, dejando claro a todos lo enfadado que estaba por el intento fallido de los hombres de intimidar a Brenna.
Apretó los puños con fuerza, haciendo crujir los nudillos. Su rostro era una máscara de rabia. —Derribadlos —ordenó Brenna.
Los ojos de Ethan recorrieron la sala, fijándose rápidamente en los siete hombres que estaban en la entrada, con expresiones hostiles. Entre ellos, Harlan se había atrevido incluso a ponerle la mano encima a Brenna.
Su mirada se volvió gélida al fijarla en Harlan.
En cuanto Harlan captó la fría mirada de Ethan, dudó, retirando torpemente la mano y esbozando una sonrisa nerviosa. —Señor Mitchell… —murmuró incómodo.
Sin previo aviso, se dio dos bofetadas, y el sonido seco resonó en la habitación. Intentando recuperarse, esbozó una sonrisa y dijo: —Señor Mitchell, todo es un malentendido. Por favor, no lo tome a mal.
Harlan conocía bien la relación de Brenna con Ethan y le temía. Solo había atacado a Brenna porque pensaba que el interés de Ethan por ella era temporal. Creía que si otros le hacían daño, Ethan perdería el interés y la descartaría fácilmente.
Lo que no había previsto era que Ethan apareciera en persona antes de que pudiera hacerle daño a Brenna. No sabía que Ethan era el dueño del bar.
Riendo nerviosamente, Harlan se apresuró a explicar: —Sr. Mitchell, le juro que solo estábamos bromeando con la Srta. Harper. Sylvie y Vivian nos invitaron a pedirle disculpas, pero ella se negó a aceptarlas. Solo intentábamos mediar.
Ethan mantuvo una expresión fría mientras miraba fijamente a Harlan. —Debes de ser muy atrevido, o muy tonto, para pensar que podías ponerle la mano encima a mi mujer —dijo con dureza.
Atrajo a Brenna hacia sí y le dio unas palmaditas en el hombro. —Ya estás a salvo. Estoy aquí para protegerte.
Brenna podría haber manejado la situación ella sola, era más que capaz de hacer que esos hombres se arrastraran, pero le reconfortaba dejar que otro luchara por ella. La sensación de protección era agradable.
—Antes intentaron obligarme a beber. Las bebidas estaban adulteradas», dijo Brenna con calma, como si no acabara de ser acorralada y obligada a beber.
Levantó un dedo delgado y señaló directamente a Sylvie y Vivian. «Especialmente esas dos, fueron las peores», añadió.
Sylvie y Vivian retrocedieron instintivamente detrás de los jóvenes, pero estos ahora las miraban con desdén. Si no fuera por su estúpida afirmación…
Los sentimientos de Ethan por Brenna no eran pasajeros, y él la quería profundamente. Si su verdadero afecto hubiera sido por Rosie, nadie se habría atrevido a tratar a Brenna con tanta falta de respeto.
.
.
.