La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 1505
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1505:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Pero ella creía que si Andrés se casaba con alguien, debía ser con ella. No podía dejar escapar su sueño de casarse con alguien rico.
Loretta miró a Sandra, que, aunque menos guapa que ella, provenía de una familia rica e influyente.
Aunque Sandra era hija ilegítima y no gozaba del favor de su familia, Loretta sabía que seguía siendo mucho más rica que ella.
El elegante y lujoso coche aparcado delante de ellas era un lujo que Loretta solo podía soñar con tener.
Esa riqueza era precisamente la razón por la que Andrés quería casarse con Sandra. Eso explicaba cómo Sandra podía reclamar sin esfuerzo todo lo que Loretta había luchado incansablemente por conseguir.
La injusticia carcomía a Loretta, alimentando su resentimiento y su negativa a aceptar la derrota.
Agarró a Sandra por el brazo, con una chispa astuta brillando en sus ojos mientras tramaba un plan. Si Sandra prometía mantenerse alejada de Andrés, Loretta le advertiría del peligro inminente. Si no, dejaría que Sandra afrontara las consecuencias sola.
«Dime, ¿qué vas a hacer con tu relación con Andrés?», preguntó Loretta. Aunque dudaba que Sandra siguiera interesada en él, quería estar segura.
Sandra, suponiendo que Loretta había venido a burlarse de ella, se enfureció con desdén. —¿Qué te importa lo que pase entre él y yo?
Al oír eso, Loretta pensó que Sandra no había olvidado completamente a Andrés.
«¿Qué quieres decir? ¿No habían terminado ustedes dos? ¿Planeas reconciliarte con él?», preguntó.
Sandra, exasperada y harta de la insistencia de Loretta, espetó: «¡Nunca volvería con él!».
Empujando a Loretta a un lado, se subió a su coche.
Una sonrisa escalofriante se dibujó en el rostro de Loretta mientras se alejaba, segura de que el destino de Sandra estaba sellado: un accidente mortal era inminente.
𝑆𝒾𝑔𝓊𝑒 𝓁𝑒𝓎𝑒𝓃𝒹𝑜 𝑒𝓃 ɴσνєℓα𝓼4ƒα𝓷.ç0𝓂 con sorpresas diarias
Furiosa e inquieta, Sandra se sentó en su coche, solo para descubrir que no arrancaba. El tablero de instrumentos mostraba una advertencia de mal funcionamiento de los frenos.
Atónita, se preguntó si el avanzado sistema del coche podía realmente detectar tal fallo.
Los repetidos intentos de arrancar el vehículo fracasaron, lo que la obligó a llamar a Brenna.
Absorta en el diseño de un vehículo de combate autónomo, Brenna frunció el ceño al ver que sonaba el teléfono. Contestó: «¿Qué pasa?».
Sandra dijo: «La pantalla de tu coche indica que los frenos no funcionan correctamente. ¿Es cierto?».
Brenna respondió: «Sí. Es poco probable que haya un fallo en los frenos, ya que yo misma diseñé ese coche: es de primera categoría, con una probabilidad casi nula de que se produzcan problemas de este tipo. Así que es probable que alguien haya dañado los frenos a propósito».
.
.
.