La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 1406
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1406:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
La clara estrategia de Ethan tranquilizó a Ernst. «De acuerdo, seguiré tu plan».
Las operaciones de la empresa seguían su curso normal, excepto por el frenético departamento de relaciones públicas. Ernst no se apresuró a ir a la comisaría. Primero ordenó al jefe de relaciones públicas que redactara varios comunicados para aclarar la situación a través de diversos canales. Una vez que todo estuvo listo, se dirigió a la comisaría.
En la casa de la familia Harper, Lilith llegó temprano y desayunó con Giselle. Brenna le dijo a Giselle: «Mamá, las cosas se están complicando. Tengo que ayudar a Ernst a gestionarlo todo. No te enfades. La ira no solucionará nada. Tenemos que permanecer unidas para capear esta tormenta».
Después de una noche para calmarse, Giselle estaba más tranquila. Lanzó una mirada gélida a Shepard, que permanecía en silencio, antes de murmurar: «Vete. Tu padre no está en condiciones de mostrarse ahora».
Aliviada al ver a sus padres tranquilos, Brenna se marchó.
Encontró a una multitud de periodistas, de los principales medios de comunicación y cadenas de televisión, abarrotando la entrada de la comisaría. Aparcó a una manzana de distancia, se caló la gorra de béisbol y se puso las gafas de sol. Luego entró en la comisaría por la puerta oeste junto a Darwin, que acababa de llegar.
Ernst ya estaba allí, retirando la denuncia. Pronto sacaron a Keira y Sandra.
Keira se enfrentó a los hermanos Harper con una sonrisa de satisfacción. —Si me hubierais escuchado anoche, ¿habríais llegado a esto? Veréis, todavía tenéis que reconocer la identidad de mi hija, ¿no?
La voz de Brenna era tranquila, pero con un tono firme. «¿Está segura de que es la hija de mi padre, Sra. Evans? ¿Ha pensado en lo que pasaría si la prueba de ADN dijera lo contrario? La familia Harper no se toma bien ese tipo de mentiras».
Keira se burló. —Es su hija, sin duda. No me da miedo una prueba de ADN. ¡Hagámosla ahora mismo!
Sus ojos brillaban con visiones de riqueza. Por dinero, haría cualquier cosa. Pero cuando el personal de la agencia de pruebas se acercó con su equipo, una punzada de inquietud aún se agitaba en su pecho.
Capítulos actualizados en ɴσνєℓα𝓼4ƒαɴ.ç𝓸𝗺 sin censura
La voz de Sandra tembló cuando se volvió hacia Keira, aferrándose a ella como a un salvavidas. —Mamá…
El resentimiento de Keira hacia la familia Harper bullía bajo la superficie. Con todas sus riquezas, ¿qué les costaría reservar una pequeña parte para ella y su hija? Puede que Sandra no se hubiera criado bajo su techo, pero la sangre la unía a Shepard, les gustara o no.
El odio ardía en los ojos de Keira, tan agudo que podía cortar, mientras miraba fijamente a Brenna y Ernst.
Cuando el personal del Centro de Identificación Forense se acercó para recoger muestras del cabello y la sangre de Sandra, esta se quedó rígida en la silla, con el miedo tensándole todos los músculos.
Brenna se fijó en la expresión de Keira y sintió que había algo que le ocultaba a la familia Harper. Sus palabras rompieron el silencio, frías y directas. —Sandra no es hija de mi padre, ¿verdad?
Keira se irritó por su tono, detestando la superioridad en los ojos de Brenna. ¿Qué le daba derecho a actuar así ante ella? Algún día, su hija estaría a su nivel y Brenna se atragantaría con su orgullo.
.
.
.