La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 1203
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1203:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
El médico se sentía resignado. «La depresión requiere el diagnóstico de un psiquiatra, y yo no soy psiquiatra. La paciente dice que está deprimida y que ha estado tomando antidepresivos. Debes actuar con cautela, provocarla así era arriesgado».
Tras confirmar que Gracie no necesitaba más hospitalización, Ethan y Brenna regresaron a su habitación del hospital, solo para encontrarla vacía.
Gracie se había ido y había dejado su teléfono en la cama.
Ethan levantó la vista y vio que el cristal de la ventana estaba roto.
«¿Ha saltado?», exclamó, sintiendo una oleada de pánico mientras corría hacia la ventana y se asomaba.
Se sintió aliviado al ver que no había ningún cuerpo en el suelo.
Brenna cogió el teléfono de Gracie, lo desbloqueó rápidamente y se desplazó por el registro de llamadas. Descubrió que Gracie había estado comunicándose con Rosie, aunque solo a través de llamadas de voz o videollamadas, sin mensajes de texto.
Brenna sospechó que Rosie podría estar relacionada con el intento de suicidio de Gracie.
Ethan se unió a ella y tomó el teléfono, y juntos revisaron las redes sociales y el historial de llamadas de Gracie.
«¿Qué está tramando Rosie?», murmuró Ethan, con el ceño fruncido al reconocer otros números en el registro.
El tono de Brenna era gélido. «Gracie no es tan inocente como parece».
«¿Quién te ha dicho que puedas tocar mi teléfono?», gritó Gracie al salir furiosa del baño, arrebatándoselo a Ethan y enfureciéndose al ver que estaba desbloqueado.
«¿Cómo te atreves a violar mi privacidad de esta manera?».
Estaba preocupada, presa del pánico por lo que Ethan pudiera haber visto en su teléfono.
Ethan se mantuvo sereno. «Volvimos y vimos el cristal roto, y tú no estabas. Pensé que quizá habías intentado volver a hacerte daño. Como no te encontraba, miré tu teléfono para averiguar dónde habías ido».
Descúbrelo ahora en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.ç𝓸𝗺 para ti
El pánico de Gracie se calmó un poco. «Solo estaba en el baño. Rompí el cristal en un arranque de ira. No iba a suicidarme».
Gracie se sintió preocupada, sin saber qué información podrían haber descubierto Ethan y Brenna en su teléfono.
Revisó su teléfono y suspiró aliviada al ver que no había nada delicado. Había mensajes de personas que preguntaban sobre la compra de acciones, pero como no había guardado ningún nombre, Ethan no tendría forma de identificarlos. Sus conversaciones con Rosie eran por voz o videollamadas, por lo que no quedaban mensajes.
Se sintió aliviada, agradecida por sus hábitos cautelosos y la discreción de Rosie.
El consejo de Rosie resonaba en su mente: debía hacerse la víctima para ganarse la simpatía. Pero Gracie, que siempre había vivido como una princesa mimada, le costaba mucho mostrar debilidad.
Intentó ensayar lo que iba a decir, pero por mucho que lo practicara, no era capaz de decir esas cosas.
Ethan estaba junto a la ventana con Brenna, y era imposible ignorar lo unidos que estaban. La forma en que Ethan miraba a Brenna, tan suave y gentil, hacía aún más evidente su frialdad hacia Gracie.
Pensar en el ánimo de Rosie hizo que Gracie se sintiera un poco mejor. Aunque Ethan sabía cómo se sentía, él y Brenna no hacían ningún esfuerzo por ocultar su afecto delante de ella.
Entonces, ¿por qué debía seguir conteniéndose? ¿Por qué no utilizar su propia tristeza para darle la vuelta a la situación?
.
.
.