La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 1068
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1068:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Sus palabras eran rencorosas, y su renuencia era evidente para todos.
Rosanna, una piloto experta y de mente aguda, vio a través de Elsa.
Elsa la había empujado por las escaleras, poniendo en peligro la vida de su hijo por nacer. Si Kenny no hubiera arriesgado todo para salvarla, podría haber resultado gravemente herida.
Rosanna no tenía paciencia para las palabras vacías de Elsa.
«Si no lo dices en serio, no te molestes. No te obligo a disculparte», dijo fríamente.
Elsa perdió los estribos. «Soy tu mayor; me estoy humillando para pedirte perdón. ¿Cómo te atreves a no aceptar mis disculpas? ¿Quién te crees que eres? ¿Así te han educado en tu familia? ¡Alguien tan grosera como tú no merece ser mi nuera!».
—No quiero ser tu nuera. Solo soy la esposa de Kenny. Nunca volveré a poner un pie en tu casa —declaró Rosanna con firmeza.
Ronald se sintió resignado. Rosanna era excepcional, pero muy orgullosa.
Aun así, sabía que Elsa tenía la culpa, así que la regañó diciendo: —Cuida tu actitud. ¿Así es como te disculpas? ¿Qué has hecho exactamente? Dilo claramente.
Elsa resopló, mirando con desprecio a sus dos cuñadas y sus dos sobrinas. Normalmente la trataban bien delante de los demás, pero ahora nadie la defendía.
Sierra tomó la palabra. «Esa no es forma de pedir perdón. Aunque no te guste tu nuera, empujarla por las escaleras está fuera de lugar. Solo pedirte que te disculpes es dejarte salir bien parada».
—¿Eso deberías decirlo tú? —replicó Elsa—. ¿De qué lado estás? ¡Eres mi familia!
La mirada de Sierra se volvió más fría. —Estoy del lado de lo que es correcto. Esta vez has cruzado la línea.
Historias exclusivas en ɴσνєʟα𝓼4ƒαɴ.ç𝓸𝗺 que te atrapará
Lois dijo: —Si yo fuera Rosanna, te habría dado unas bofetadas para desahogarme.
Elsa miró con desprecio a Rosanna y dijo: —Tienes talento, ¿eh? Ganarte a Sierra y a Lois tan rápido. No creas que su apoyo significa que te voy a aceptar. ¿Quién sabe de quién es el niño que llevas dentro? ¡Un aborto sería lo que te mereces!
En ese momento, Rosanna se acercó rápidamente y abofeteó con fuerza a Elsa, dejando una marca roja en su mejilla.
«¿Cómo te atreves a pegarme?», exclamó Elsa.
Una repentina oleada de ira estalló en Elsa, que señaló acusadoramente a Rosanna y gritó: «¿Habéis visto eso? ¡Se ha atrevido a abofetearme! ¡Soy su suegra! ¿Cómo ha podido hacerme eso? Sierra, Lois, ¿seguiréis defendiéndola después de esto?».
Prácticamente rugió, con una indignación intensa.
La conmoción se apoderó de la multitud. La gente miraba a Rosanna con los ojos muy abiertos y sin decir nada, con incredulidad en el aire. Sin embargo, tras esos segundos de estupefacción, nadie se atrevió a reprender a Rosanna ni a ponerse del lado de Elsa.
Brenna esperaba que Ethan interviniera, segura de que estaría furioso con cualquiera que hubiera hecho daño a su madre. Al mirar en su dirección, se dio cuenta de que Ethan no iba a enfrentarse a Rosanna. Solo frunció el ceño, sintiendo que la situación se estaba descontrolando.
Brenna le dijo a Elsa: «¡Tú te lo has buscado! ¡La has insultado, la has empujado por las escaleras y casi le provocas un aborto! ¿Y ahora te haces la víctima cuando ella te da una bofetada? Si me preguntas a mí, te has librado barata. Si hubiera sido yo, te habría tirado por las escaleras para que sufrieras lo mismo».
.
.
.