La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 1062
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1062:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Físicamente, Rosanna parecía ilesa y tranquila.
Sus pensamientos se dirigieron directamente a Kenny. —¿Alguna noticia de Kenny? ¿Ha terminado la operación?
La preocupación por su bebé apenas le pasó por la mente: su fe en su propia resistencia dejaba poco espacio para el miedo a abortar.
Era Kenny quien realmente le preocupaba. Se había caído por las escaleras con ella y se había golpeado fuertemente la cabeza.
Bess trató de consolar a Rosanna, diciendo: —Se recuperará, Rosanna. Kenny es fuerte; recuerda que ha pilotado aviones durante años. Solo es un golpe en la cabeza. Con todos esos médicos a su lado, está en buenas manos».
Sin embargo, incluso esas palabras tranquilizadoras no sirvieron para calmar la ansiedad que oprimía el pecho de Rosanna.
Brenna ya estaba desbloqueando su teléfono. «Ethan está en el quirófano. Lo llamaré para preguntarle cómo va todo».
La llamada se conectó rápidamente.
—¿Alguna novedad? —Brenna puso el altavoz, esperando buenas noticias.
El tono de Ethan era sombrío. —Han encontrado una pequeña hemorragia cerebral, de unos dos mililitros. El equipo quirúrgico está trabajando en ello, pero su vida no corre peligro en este momento.
Brenna no estaba segura de si eso era una buena noticia. Colgó y miró a Rosanna. —Ya ves, no corre peligro inmediato. No te preocupes, se pondrá bien».
Rosanna se relajó un poco, pero la indignación seguía latente en sus ojos. «Elsa sabía que estaba embarazada. Aun así, me empujó por las escaleras».
Bess no dudó en ponerse de su parte. «Yo también lo vi. Tú no la tocaste; ella te empujó primero».
Descúbrelo ahora en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒαɴ.𝒸ø𝓂 para fans reales
La ira de Rosanna se intensificó. —¿Intenta decir que yo empecé?
Bess asintió. —Sé que mi tía se pasó de la raya. No te pido que la perdones, solo que tú y Kenny superéis esto sanos y salvos. ¿Tienes hambre? Voy a traerte algo de comer. Estás aquí atrapada con un gotero y nadie te ha traído ni agua. Esto no está bien.
Bess se levantó de su asiento y se volvió hacia Brenna. —Quédate aquí con Rosanna. Voy a comprar algunas cosas.
Brenna metió la mano en el bolso, sacó un fajo de billetes y se lo ofreció a Bess.
Bess lo rechazó con un gesto. —Yo me encargo.
En cuanto Bess salió, Rosanna empezó a hablar con Brenna.
«Tú eres de la poderosa familia Harper. Elsa al menos te trata con cierto respeto, ¿no?».
Los labios de Brenna se torcieron en una sonrisa irónica. «No. Me perdí cuando era niña y me criaron los Barrett. Hace poco que volví con la familia Harper y ella me mira por encima del hombro. Luego ocurrió aquel incidente en la fiesta de cumpleaños de la señora Russell. Hice una apuesta y conseguí que Braeden me ayudara con una actuación. Cuando apareció Elsa, se ofendió por el asunto. No le caigo bien».
Rosanna soltó una risita. «Pensaba que quizá se habría ablandado un poco contigo. Ya había oído hablar de ese asunto: todo el mundo se rió de ella por cómo reaccionó. No fue para tanto; es artista, ¿por qué no iba a actuar para la señora Russell? Pero no pudo superarlo, se sintió avergonzada e incluso decidió retirarse antes de tiempo. Creo que por eso se opone a que esté con Kenny. Tiene miedo de que la juzgue por ello».
Brenna abrió los ojos con sorpresa. «¿Por eso se opone tanto a tu matrimonio con Kenny? Vaya, qué orgullo más grande».
.
.
.