La heredera fantasma: renacer en la sombra - Capítulo 1047
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1047:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Alec la siguió, claramente preocupado por ella. «¿Me has oído, Brenna? Gracie no es fácil de tratar. Lo ha perdido todo y tiene deudas pendientes. Los hombres siempre sienten la necesidad de compadecerse y proteger a una mujer así, ya lo sabes».
Brenna solía pensar que los guardias de seguridad se enteraban de todo tipo de historias de la gente que deambulaba por el edificio. Aun así, la noticia la sorprendió. —¿Dónde has oído que Gracie está arruinada y ahogada en deudas? —le preguntó a Alec, con un tono de genuina curiosidad.
Alec, sin inmutarse por la compañía que había en el ascensor, no hizo ningún esfuerzo por bajar la voz. —En serio, ¿quién no se ha enterado? La noticia ha corrido como la pólvora por la sede. ¿Me estás diciendo que no te has enterado? ¿O es Ethan quien te ha dejado fuera del círculo a propósito?
Brenna negó con la cabeza. —Ethan no me oculta nada. Solo quiero saber cómo te enteraste. ¿Quién te lo contó?
Los pensamientos de Brenna se remontaron a aquel día en el ascensor, recordando cómo Gracie se había derrumbado, llorando por la trágica muerte de su padre, el colapso de su negocio y una montaña de deudas.
Al principio, Brenna había jugado con la idea de pedirle a Lorna que dejara escapar la historia, con la esperanza de convertir a Gracie en objeto de desprecio. Al fin y al cabo, la desgracia no siempre suscitaba simpatía y amabilidad. Más a menudo, exponía a las personas a las burlas y a las palabras duras.
Sin embargo, tras reflexionar, creyó que Gracie ya estaba pasando por suficientes desgracias y que no debía aprovecharse de su situación. Había pensado que solo unas pocas personas escucharían la historia. Sin embargo, solo habían pasado unos días y parecía que todo el mundo en el edificio de la empresa se había enterado. ¿Cómo no iba a estar conmocionada?
Al ver su mirada atónita, Alec pensó que ella no lo sabía. «Nunca has prestado mucha atención a las charlas de la oficina. Por eso estás tan desinformada. Hace solo unos días, la empresa estaba alborotada. Decían que la familia de Gracie lo había perdido todo. No solo está arruinada, sino que también debe mucho dinero. La gente incluso afirmaba que su padre se lo tenía merecido. En cuanto a Gracie, bueno, nadie sale en su defensa. Sinceramente, te lo advierto: ten cuidado con ella. Se rumorea que va detrás del Sr. Mitchell. Si se casara con él, quizá él le pagaría sus deudas y le proporcionaría una vida cómoda. Francamente, yo haría lo mismo si estuviera en su lugar».
Ella asintió. «¿Alguna idea de quién reveló esa información?».
No te lo pierdas en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒαɴ.c♡𝗺 que te atrapará
Él se encogió de hombros y respondió: «Ni idea. Hay demasiadas bocas en este lugar. Nunca podrás culpar a una sola persona. Pero al menos sabes lo que se dice. Mantén los ojos abiertos. No dejes que otra persona se te adelante y te quite lo que es tuyo. Los hombres buenos…».
Alec se burló. «No vengas todos los días. No querrás ver al Sr. Mitchell marcharse con otra».
Brenna dijo: «Tengo que averiguar quién ha empezado todo esto».
Alec se encogió de hombros. «¿Para qué molestarse? Ella se lo ha buscado. ¿Esperas encontrar al que ha empezado los rumores o limpiar su reputación?».
«Está bien. Lo dejaré. No importa», respondió Brenna.
Aunque Alec la sacaba de quicio, Brenna reconocía que podía ser útil de vez en cuando. Sacó su teléfono y le envió dos mil dólares como gesto, no era una fortuna, pero era suficiente para demostrarle que valoraba su ayuda. Darle más solo alimentaría su codicia.
Una amplia sonrisa se dibujó en el rostro de Alec al recibir el dinero. —Realmente no estás al tanto de lo que pasa por aquí. Si me entero de algo nuevo, te lo haré saber.
.
.
.