La exesposa muda del multimillonario - Capítulo 1532
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1532:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Una sonrisa se dibujó en los labios de Kallie. «¿Ves? Con toda la atención que recibes, no tienes que preocuparte por estar solo».
La mirada de Jake se oscureció ligeramente, con una expresión indescifrable.
Kallie se dio cuenta de su error un segundo demasiado tarde. Antes de que pudiera reaccionar, Jake se movió rápidamente y la levantó sin esfuerzo sobre sus hombros, como si no pesara nada.
—¡Jake! —jadeó ella, retorciéndose en señal de protesta. Pero la altura le hizo reconsiderar su resistencia e instintivamente se aferró a él, rodeándole el cuello con los brazos para mantener el equilibrio.
Él se rió entre dientes, claramente disfrutando de la situación, pero no fue más allá.
Cuando llegaron a la orilla, finalmente la bajó.
Las frescas olas lamían sus pies, el agua no estaba ni demasiado fría ni demasiado caliente, justo lo necesario para calmar el calor residual del día.
Kallie instintivamente dio un pequeño paso atrás, frunciendo ligeramente el ceño. —Sabes que no me gusta nadar. No me gusta.
La expresión de Jake se suavizó. Sabía por qué. El pasado aún la atormentaba, el miedo persistía como una sombra de la que no podía escapar. Pero precisamente por eso la había traído allí.
—Kallie —dijo con voz baja y seria, clavando la mirada en ella.
Jake dijo con seriedad: «Entiendo que estés asustada y que no hayas olvidado el pasado. Pero debes saber que ahora hay muchos ojos puestos en nosotros. Aunque deseo protegerte para siempre, no podemos permitirnos mostrar debilidad, especialmente ahora que tenemos hijos».
Al oír las palabras de Jake, Kallie se volvió hacia él. Reconoció la verdad en sus palabras. Sin embargo, el reto de superar sus miedos en tan poco tiempo le parecía abrumador.
Vacilante, Kallie avanzó un paso, pero se detuvo al acercarse al mar, con la respiración entrecortada.
Jake tomó la mano de Kallie, con la esperanza de tranquilizarla y reconfortarla con ese simple gesto.
—No te preocupes —le dijo Jake con dulzura—. Estoy aquí contigo. No pasará nada malo.
Kallie asintió con la cabeza y esbozó una débil sonrisa. Con el firme apoyo de Jake, dio unos pasos hacia el mar.
Cuando el agua le llegó a la cintura, el cuerpo de Kallie comenzó a temblar de miedo y se aferró con fuerza a Jake.
De repente, las olas se hicieron más fuertes, lo que intensificó el miedo de Kallie y casi le hizo perder el equilibrio.
Jake, al darse cuenta de su malestar, frunció el ceño y sugirió: «Dejémoslo por hoy y volvamos. Lo has hecho muy bien. Siempre podemos volver a intentarlo más tarde».
Kallie respiró hondo y negó con la cabeza. «No, necesito seguir un poco más. No te preocupes, no me desmayaré del miedo».
La expresión de Jake se llenó de preocupación. «Por favor, no te excedas».
—No lo haré —le aseguró Kallie con voz temblorosa.
Al final, Kallie desistió en su intento, influida por la insistencia de Jake.
.
.
.