La exesposa muda del multimillonario - Capítulo 1509
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1509:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Una lenta sonrisa se dibujó en los labios de Kallie. Sin decir nada, rodeó con los brazos el cuello de Jake y le dio un ligero beso en la mejilla. —Tú encárgate de los planes. Yo te seguiré.
La forma en que Jake la miró en ese momento, con puro afecto y devoción inquebrantable, le hizo latir con fuerza el corazón.
Sin que ellos lo supieran, Jeanette había llegado a la puerta y se detuvo al ver su momento de intimidad. Sus dedos se curvaron contra el marco mientras…
Jeanette dudó y dirigió la mirada hacia Elma, que jugaba alegremente en el jardín. Elma siempre estaba sonriente, siempre alegre, como si su mundo no conociera la tristeza.
Una pequeña punzada de envidia floreció en el pecho de Jeanette. Ojalá sus padres hubieran sido así. Pero esos pensamientos pertenecían a los rincones de su mente, nunca debían ser pronunciados en voz alta. Rápidamente los apartó. Todos allí la trataban bien. No tenía derecho a sentir que le faltaba algo.
Aproximadamente una semana después, las heridas de Caitlin habían sanado casi por completo. Por fin había conseguido lo que quería: la oportunidad de ver a Clayton.
Mientras tomaba el sol en el jardín del hospital, Caitlin sintió una mirada familiar sobre ella. Su corazón se aceleró. ¿Era real o solo su imaginación jugándole una mala pasada?
Estaba a punto de darse la vuelta cuando, en el siguiente latido, unos fuertes brazos la rodearon por detrás.
Un grito se le atragantó en la garganta. Ese aroma, inconfundiblemente suyo, la envolvió. Era realmente Clayton.
Pero en lugar de sentirse eufórica, Caitlin vio borrosa la visión por las lágrimas. En ese momento, todos los rencores y preocupaciones de los últimos días afloraron a la superficie, rompiendo el dique que había construido alrededor de su corazón. Clayton se tensó al sentir sus lágrimas, y su voz se teñó de fingido arrepentimiento. —Es culpa mía. Debería haber venido a verte antes y haberte ahorrado toda esta preocupación. —La abrazó con más fuerza, con la voz quebrada. «Por favor, no llores. Verte así me rompe el corazón».
Incapaz de contenerse por más tiempo, Caitlin se volvió en su abrazo y lo rodeó con los brazos. Pero al apretarse contra él, una ola de preocupación la invadió: estaba más delgado. Se apartó ligeramente, con las manos posadas en su cintura y la voz temblorosa por la preocupación. «¿Cómo has llegado a este punto? Has estado pasando por un mal momento, ¿verdad? Has estado cargando con demasiado peso sobre tus hombros…».
Una nueva oleada de culpa la invadió. «No debería haberte gritado. No debería haberte culpado. Por favor… no me lo eches en cara, ¿vale?».
Clayton permaneció en silencio durante un momento, pero cuando finalmente habló, su voz había cambiado. «¿Por qué dices eso, Caitlin? ¿Alguien te ha dicho algo?».
Ella negó rápidamente con la cabeza. —No, nada de eso. Solo… he pensado en todo. En lo difícil que deben de haber sido las cosas para ti. Ya le he dicho a Kallie que no me encontraba bien y que por eso no había dicho nada estos últimos días. Le he dejado claro que esto no tiene nada que ver con nadie más. Su voz se suavizó, pero había convicción en su tono. «Si ella y Jake vuelven a meterse contigo, estaré a tu lado».
Clayton suspiró y le acarició el pelo con los dedos. «No digas eso», murmuró. «Kallie es tu prima. Pase lo que pase, ella te quiere. Solo actuó por preocupación, nada más».
.
.
.