La exesposa muda del multimillonario - Capítulo 1505
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Capítulo 1505:
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Caitlin giró lentamente la cabeza y sus ojos se encontraron con los de Clayton. Al ver la evidente preocupación en su mirada, se preguntó si todo aquello era solo un sueño. ¿Era una ilusión? De lo contrario, ¿por qué Clayton, que había dejado claro que no quería volver a verla, estaba allí de repente? Su voz sonó ronca cuando habló: «¿Es esto un sueño? Clayton, ¿no dijiste que no querías volver a verme?».
Clayton extendió la mano con ternura para tocar el rostro de Caitlin, con la voz llena de angustia. «Todo es culpa mía. ¿Sabes cuánto me duele verte así?».
Caitlin parpadeó y más lágrimas brotaron de sus ojos. Al sentir el calor de la mano de Clayton sobre su piel, se dio cuenta de que todo era real. No era un sueño. Él había venido a verla. Pero ¿por qué? ¿Con qué intención? La volvería a abandonar, como siempre había hecho.
Con ese pensamiento, la chispa en los ojos de Caitlin se apagó y su voz se volvió fría. «Vete. No quiero verte».
De espaldas a Clayton, Caitlin no podía ver su expresión. Su voz estaba teñida de resignación cuando habló: «Sé que no quieres estar atado a mí, y no te pediré que asumas ninguna responsabilidad. Vete. Haré como si nunca hubieras estado aquí».
Sin embargo, Clayton respondió con urgencia: «No me voy a ir. Quiero quedarme aquí contigo, de lo contrario no estaré en paz».
El corazón de Caitlin dio un vuelco al oír esto. Apretó los dientes y preguntó: «Y si te quedas, ¿qué seremos? ¿Y si tu prometida se entera de lo nuestro? ¿Qué pensará?».
Clayton no respondió de inmediato.
El dolor emocional que Caitlin sintió en ese momento era aún peor que el físico.
«Caitlin, ¿puedes mirarme? ¿Solo una vez más?». La voz de Clayton tenía un tono suplicante.
Conmovida por su tono, Caitlin no pudo evitar ablandarse. Giró la cabeza hacia él.
Clayton se inclinó y, en cuanto ella lo hizo, le dio un suave beso en la frente.
Aunque fue solo un roce fugaz, dejó una huella imborrable en su corazón. Ella lo miró, con una expresión llena de emociones encontradas. Clayton se levantó y le sonrió con ternura. —Sé que no quieres volver a verme. Me odias. Te prometo que no volveré a aparecer delante de ti.
Caitlin sintió una oleada de emociones encontradas. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras miraba a Clayton, sin querer apartar la mirada. En el fondo, no quería esto. Pero su terquedad se negaba a admitirlo.
Mientras Clayton se alejaba, Caitlin notó que algo no iba bien. Sus pasos eran desiguales, una sutil cojera alteraba su paso habitual. Era la primera vez que lo veía así. Sus ojos se abrieron con sorpresa y, por un momento, se olvidó de respirar.
—Clayton —lo llamó, con voz llena de preocupación—. ¿Qué pasa? ¿Estás herido?
Pero él no respondió. Siguió caminando sin mirar atrás ni una sola vez. Caitlin sintió un nudo de ansiedad en el pecho. Sin embargo, durante los dos días siguientes, no hubo señales de Clayton.
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