La exesposa muda del multimillonario - Capítulo 1397
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Capítulo 1397:
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Kallie frunció el ceño.
«No pareces estar bien», dijo con severidad.
Caitlin esbozó una débil sonrisa y negó con la cabeza. Intentó ponerse de pie, pero le temblaban las piernas.
«Estoy bien. De verdad, no te preocupes por mí», insistió.
«Caitlin, si no me dices la verdad, me voy a enfadar», dijo Kallie con seriedad.
Caitlin no sabía cómo explicar cómo se sentía. Estaba agotada, tanto física como emocionalmente. No quería ver a nadie.
Kallie se dio cuenta de que Caitlin no quería hablar, así que no insistió. Llevó a Caitlin al hospital.
El médico frunció el ceño al ver las heridas de Caitlin.
«¿Qué ha pasado aquí? ¿Se trata de violencia doméstica? Los problemas familiares pueden ser difíciles, pero es importante comunicarse». Miró a Kallie con ojos llenos de preocupación.
Kallie se quedó momentáneamente atónita por las palabras del médico, pero luego reaccionó rápidamente. Antes de que Kallie pudiera decir nada, Caitlin habló desde la cama del hospital.
«No, no fue ella. Ella no me hizo esto».
«Descansa un poco», dijo el médico antes de marcharse.
Kallie y Caitlin se quedaron solas en la habitación del hospital.
Caitlin miró a Kallie, con los ojos llenos de inquietud.
«Lo siento mucho, Kallie», dijo.
«Te he metido en este lío».
Los ojos de Kallie se llenaron de preocupación.
«No seas tonta», dijo.
«Esto también es culpa mía. Debería haber estado más atenta a lo que estaba pasando».
Caitlin sonrió.
«Ahora estoy bien. De verdad. No te preocupes por mí». Caitlin no le guardaba tanto rencor a Kallie como antes.
Kallie conocía bien a Caitlin. Una vez que Caitlin tomaba una decisión, no se echaba atrás. De todos modos, lo más importante ahora era la seguridad de Caitlin. En cuanto al resto, ya se podría investigar poco a poco.
Kallie miró a Caitlin con seriedad.
—¿Por qué no vienes a casa conmigo? Te prometo que nadie te hará daño si te quedas conmigo.
Caitlin dudó. La idea era tentadora. Quería una vida tranquila más que nada en el mundo. Quedarse con Kallie parecía la opción más segura. Pero no podía evitar preocuparse por el futuro. ¿Qué pasaría cuando ya no estuviera bajo la protección de Kallie? Al fin y al cabo, solo eran primas y sus padres no se llevaban precisamente bien. ¿Quién sabía cuánto duraría la generosidad de Kallie? No quería abusar de su hospitalidad y convertirse en una carga. Era mejor ser independiente y no depender de nadie.
Había otro factor crucial que influía en la decisión de Caitlin. Estaba en deuda con Clayton, tanto económicamente como por su intervención en el bar. Había oído rumores sobre la tensa relación que Kallie y Jake tenían con Clayton. Ese era su problema y no quería meter a Kallie en su lío, sobre todo con Clayton de por medio.
Los ojos de Caitlin se endurecieron con determinación. Dijo con firmeza: «Aunque agradezco tu oferta, no puedo quedarme contigo. Sé que estoy en peligro, pero esta casa es el legado de mis padres. Tengo que…».
«Protegerla. No te preocupes por mí. Esos matones no volverán a molestarme. Ahora saben quién soy y saben que estoy relacionado contigo».
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