La exesposa muda del multimillonario - Capítulo 1362
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Capítulo 1362:
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Con solo dos o tres años, Caitlin era demasiado pequeña para comprender la gravedad de la situación. Simplemente sonreía a todo el mundo, con su expresión brillante e inocente, ajena a la cruel realidad que se desarrollaba a su alrededor.
Kallie recordó que sus abuelos habían mencionado una vez que, a pesar de la indiferencia del padre de Caitlin, esta se parecía mucho a Kallie cuando era niña.
Esa fue la última vez que Kallie vio a Caitlin y a su familia.
Poco después, Kallie fue acogida por la familia Reeves, y el pasado se fue desvaneciendo poco a poco. Había dejado atrás esos recuerdos dolorosos, enterrándolos bajo la vida que se había construido.
Kallie nunca esperaba volver a encontrarse con Caitlin, y mucho menos que ella diera un paso al frente para defenderla con tanta vehemencia hoy. Aun así, había algo en las acciones de Caitlin que parecía deliberado. Kallie no estaba segura de por qué, pero una cosa estaba clara: a pesar de todo, no sentía resentimiento hacia Caitlin.
Kallie mantuvo un tono educado, aunque había una sutil distancia en sus palabras.
—¿Has venido a buscarme por algo urgente?
El brillo de los ojos de Caitlin se apagó casi al instante. Se agarró la tela de las mangas y bajó la voz hasta convertirla en un murmullo.
—Kallie, sé que no debería haber venido así, pero no tenía otra opción. No tengo adónde ir, así que he venido a ti.
Al ver la expresión indescifrable de Kallie, Caitlin se apresuró a continuar.
—No me importa cuánto sea el alquiler mensual; solo necesito un lugar seguro. Me estafaron cuando venía para aquí y… casi no llego.
Kallie frunció aún más el ceño. Tras una pausa, finalmente preguntó: —¿Y tus padres?
A Caitlin se le llenaron los ojos de lágrimas.
—Ya han fallecido.
Kallie parpadeó, sorprendida por la revelación. Pero, curiosamente, no sintió gran cosa: ni pena, ni alegría. Solo una tranquila indiferencia. Al fin y al cabo, nunca había habido ningún vínculo emocional real entre ellas.
Con un suave suspiro, Kallie miró a Caitlin antes de asentir.
—Te buscaré un lugar donde quedarte. Pero no esperes que me ocupe de todo.
El rostro de Caitlin se iluminó de alegría, y su alivio era palpable mientras asentía con entusiasmo.
—Es más de lo que puedo pedir. ¡Gracias, Kallie! ¡Muchísimas gracias!
Abrumada por la gratitud, Caitlin estuvo a punto de inclinarse, pero Kallie le indicó con un gesto casual que no hiciera caso.
Entendiendo la señal, Caitlin se subió rápidamente al coche sin dudarlo. Jake, al darse cuenta de la inesperada incorporación al grupo, frunció ligeramente el ceño.
—Kallie, ¿estás segura de esto?
La respuesta de Kallie fue firme e inquebrantable.
—No me quedan muchos familiares en este mundo. Y aunque hubo conflictos entre mi familia y la de mi tío cuando éramos más jóvenes, esos problemas no tenían nada que ver con nosotros, los niños. Ella solo era una niña en aquel entonces. Nada de eso tenía que ver con ella.
Jake observó a Kallie durante un momento antes de asentir ligeramente con la cabeza. Luego, sin dudarlo, le tomó la mano y se la apretó con suavidad.
—Decidas lo que decidas, siempre estaré a tu lado. Una suave sonrisa se dibujó en los labios de Kallie.
Desde el asiento trasero, Caitlin, ahora con el cinturón abrochado, los observaba con admiración antes de soltar un suspiro melancólico.
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