La exesposa muda del multimillonario - Capítulo 1278
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Capítulo 1278:
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Apretó los puños y se giró para marcharse, con voz aguda y cortante, lanzando una frase de despedida por encima del hombro.
«Si no quieres que te odiemos, encuentra a nuestra madre. Rápido».
Dejando atrás esas palabras, Sophie se dio la vuelta y se alejó.
Mientras su hija se alejaba sin mirar atrás, a Jake se le partía el corazón. No podía evitar preguntarse cuándo llegaría por fin la felicidad a sus vidas. Todo lo que él y Kallie habían soñado era una vida sencilla y tranquila. ¿Era demasiado pedir? Jake se negó a caer en la desesperación. En lugar de eso, se concentró, pensando cuidadosamente dónde podría estar Kallie. Probablemente seguía viva. Con el alcance de la búsqueda, si hubiera muerto, ya habrían encontrado su cuerpo.
Se le pasó por la cabeza otra posibilidad. Cabía la posibilidad de que alguien la hubiera mantenido cautiva.
Jake seguía albergando sospechas sobre Clayton, pero en su mente rondaba otra posibilidad. Sin embargo, no era más que una corazonada, y tenía que barajar cada conjetura.
Jake estaba decidido. Encontraría a Kallie.
Justo entonces, llamaron a la puerta.
Leo entró, con expresión ilegible. Le dijo a Jake: «Sr. Reeves, alguien ha venido a verle».
«¿Quién?» preguntó Jake, frunciendo ligeramente el ceño.
Leo dudó y luego respondió: «Es Clayton. Puedo echarle si prefieres no verle».
En opinión de Leo, Jake por fin había encontrado algo de paz, sólo para que Clayton volviera a aparecer. ¿Qué bien podría traer esto?
Jake hizo una pausa momentánea, con sus pensamientos acelerados, antes de decir finalmente: «Déjenle entrar. Tengo que hacerle unas preguntas». Una fría chispa brilló en los ojos de Jake mientras hablaba.
Leo asintió y se fue a buscar a Clayton.
Clayton no tenía mucho mejor aspecto. Los últimos días habían sido duros para él. Kallie había dejado a Clayton con muchos problemas durante su búsqueda de Jake.
El Grupo Morgan y el Grupo Nixon habían sido aliados durante años. Por aquel entonces, Clayton era tan abierto como un libro, sin nada que ocultar, ganándose la confianza de Kallie.
Por lo tanto, Kallie lo sabía todo sobre los turbios negocios del Grupo Morgan. Incluso sospechaba que Clayton había instigado a Lacey a hacer daño a otros, aunque era difícil de probar. Lacey, sin embargo, pensó tontamente que su testimonio bastaría por sí solo. Lacey no sabía que Clayton siempre iba un paso por delante.
Para distraer a Clayton de ella misma y de Jake, Kallie había filtrado rumores sobre los turbios negocios de Clayton y había entregado algunas pruebas a la policía. Clayton estaba agotado, tanto física como mentalmente. Pero lo que más le preocupaba era Kallie. A pesar de su traición, no se sentía enfadado. Comprendió que Kallie nunca dejaba que un rencor quedara sin respuesta. Era como una rosa hermosa y peligrosa, con sus afiladas espinas listas para atravesar a cualquiera que se atreviera a cruzarse en su camino.
Por eso Clayton adoraba a Kallie. Si no fuera tan espinosa, sería complaciente y fácil de controlar, como otras mujeres. Domar a alguien era, a su manera, un viaje fascinante. Pero ahora, antes de que tuviera la oportunidad de domarla, ella había desaparecido.
Mientras se ocupaba de todo lo demás, Clayton había estado presionando a su gente para localizar a Kallie. No había oído nada hasta que llegó la noticia de que Jake había regresado.
Clayton no podía permanecer de brazos cruzados por más tiempo. Una idea audaz se formó en su mente.
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