La dulce venganza de la heredera millonaria - Capítulo 1776
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Capítulo 1776:
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«Cariño, parece que estás perdiendo el control, ¿no?».
Patrick, que conducía en el asiento delantero, permaneció en silencio. Deseaba poder desaparecer.
Luchando contra sus crecientes deseos, Rhys dijo fríamente:
«Patrick, activa la pantalla de privacidad. Ahora».
A su orden, una sólida barrera metálica descendió, separando eficazmente la parte delantera y trasera del vehículo.
En cuanto la pantalla estuvo en su sitio, Rhys atrajo a Harlee hacia su regazo y le habló con voz sensual y baja.
—Lee…
Harlee se sentó a horcajadas sobre Rhys y le rodeó el cuello con los brazos, con una sonrisa encantadora iluminándole el rostro.
—Rhys, todo en Ijwhor está arreglado. A partir de ahora, disfrutemos de una vida tranquila con Felix.
Rhys le apretó suavemente la cintura, se inclinó para darle un beso y rápidamente lo profundizó. Unos instantes después, apoyando la cabeza en el suave hombro de Harlee y recuperando el aliento, Rhys murmuró:
—Sí, cuando lleguemos a casa, le pasaré todos los proyectos del Grupo Green a Brixton. Entonces solo seremos nosotros, disfrutando de la compañía del otro.
Harlee se detuvo.
¿Y qué pasaría con Félix?
En otro lugar, Brixton llevaba una semana dirigiendo el Grupo Green cuando se dio cuenta de que Rhys le había tendido una trampa. Aquella semana fue tan ajetreada que deseó poder duplicarse para poder con todo.
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Aunque Rhys le había delegado el trabajo a Brixton, seguía estando presente para dirigir. Ahora que Brixton estaba solo, la responsabilidad le abrumaba.
Patrick advirtió a Brixton:
—El Sr. Green está persiguiendo su propia felicidad. Si se te ocurre molestarlo, créeme, no querrás enfrentarte a las consecuencias.
Brixton cerró los ojos, abrumado por la frustración. Se sentía derrotado, sabiendo que no era rival para Rhys.
—Todo el mundo cree que mi apellido es Green —murmuró con un suspiro.
El traspaso total del liderazgo del Grupo Green a sus manos demostraba lo mucho que Rhys confiaba en él.
Brixton bajó la cabeza. Por desgracia para él, no había podido burlar a Rogelio en su país y ahora tampoco podía superar a Rhys. Oh, qué doloroso era que siempre le ganaran en astucia.
Patrick pestañeó, pero permaneció en silencio. Rhys le había ordenado que supervisara los progresos de Brixton en la gestión del Grupo Green. Si no lograba un crecimiento significativo, Brixton podría quedarse estancado en un puesto sin futuro indefinidamente.
En el Laboratorio Biológico Nacional, Elva había estado absorta en sus experimentos últimamente. Mechuique había liberado un nuevo virus, lo que obligaba a los investigadores del laboratorio a luchar a diario por encontrar un antídoto. No había descansado en tres meses seguidos.
Preocupado por su bienestar, el director del laboratorio insistió en que se tomara unos días libres. Casualmente, Tiffany la invitó a cenar y se encontraron en la plaza cercana.
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