La dulce venganza de la heredera millonaria - Capítulo 1518
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Capítulo 1518:
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«Ya sabes cómo es, Kareem».
Dando un paso adelante, Harlee se colocó en posición.
Rhys, que observaba con una sonrisa burlona, se colocó justo detrás de Harlee. Desde que había dado a luz, no había realizado ninguna actividad dura. Estos soldados le proporcionarían una buena oportunidad para estirar los músculos.
El último viaje de Harlee a Uwhor seguía siendo un secreto bien guardado, y Rhys solo estaba al tanto de su visita, no de sus acciones allí.
Los soldados reunidos escrutaron a Harlee con escepticismo. Sin saber quién los había seleccionado ni la naturaleza precisa de su misión, solo se les informó de que su nueva instructora era una joven madre de unos veinte años. La situación les parecía increíble.
No por prejuicios contra las madres, todos respetaban a la suya, pero habían sido elegidos de entre un gran grupo de soldados para una misión evidentemente crucial. ¿Podría esta joven mujer manejar realmente tal responsabilidad?
Los soldados no podían concebir el fracaso de su misión. Incluso si eso significaba violar el decoro militar, estaban dispuestos a desafiar la elección de Kareem.
Además, la sorprendente belleza y delicada piel de Harlee parecían más adecuadas para una vida protegida que para la dureza de la disciplina militar. Su imponente presencia era innegable, pero en el ejército, la destreza física era primordial. Su parecido con Kareem quizás explicaba su imponente aura.
Desde el momento en que Harlee entró en el campo de entrenamiento, sintió el escepticismo de los soldados. Pero esa duda no era nada nuevo. Incluso los miembros de la Sociedad Sombra de la Luna habían dudado de ella al principio. Ahora, ¿se atrevería alguien a desafiarla?
Harlee levantó los párpados lo justo para echar una mirada fría y arrolladora a todos. Su postura, altiva y dominante, se asemejaba a la de una reina que observa a sus súbditos.
«¿Dudáis de mi competencia?», dijo con tono desafiante.
Al instante, los soldados respondieron al unísono: «¡Sí, lo hacemos!».
Su respuesta coordinada, cargada de desafío, reflejaba su incredulidad unificada.
Harlee respondió con suavidad, con voz autoritaria: «Es impresionante lo bien que os sincronizáis a pesar de que acabáis de conoceros. Es prometedor».
Esta respuesta desconcertó a los soldados. Evidentemente, no podían entender sus intenciones. Todo lo que podían pensar era que simplemente estaba actuando de forma superior, lo que solo hacía que les desagradara más. Los rostros de los soldados estaban tensos por la tensión y la ira, como si ella hubiera cometido alguna falta grave.
La conversación creó un cambio incómodo en la atmósfera.
Rhys permaneció en silencio e impasible. Anticipó el inminente enfrentamiento. Harlee obviamente tenía un plan, y él sabía que no debía interferir. Un error de su parte podría provocarla aún más, complicando innecesariamente las cosas.
Lionel Medina, el más desafiante y hábil de los reclutas, destacaba por sus excepcionales habilidades de combate y puntería, superiores a las de muchos soldados veteranos. Si no hubiera sido tan insubordinado, probablemente ya habría ascendido de rango.
Ante la desalentadora confianza de Harlee, Lionel dio un paso al frente con resolución y saludó a Kareem con severidad. Su voz resonó en el campo.
«General de División Sanderson, no podemos reconocer a esta dama como nuestra instructora. Si los superiores lo han decretado y negarse no es una opción, entonces solo la aceptaré si puede derrotarme en combate». Mientras hablaba, Lionel señaló desafiante a Harlee, con la mirada llena de desafío.
El resto de los soldados rápidamente apoyaron su desafío.
«¡No seguiremos su liderazgo a menos que demuestre su superioridad en combate!».
«¡General de División, si impone su liderazgo, prefiero entrenar de forma independiente!».
«¡No necesitamos este tipo de instructor!».
La mirada de Kareem se volvió oscura mientras observaba a los orgullosos soldados con una mirada fría y calculadora. Muy bien. ¡Ya era hora de que estos individuos de mente estrecha experimentaran una perspectiva más amplia del mundo! «¿Tu objeción es porque Harlee es mujer y la consideras incapaz de instruir?».
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