La dulce venganza de la heredera millonaria - Capítulo 1446
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Capítulo 1446:
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«¿Te gustaría volver a la mansión Remson?», sugirió Rhys, apartándole con ternura un mechón de pelo de la cara, con un tono tranquilizador.
«¡De verdad que me entiendes!», sonrió Harlee, apoyándose en él.
Rhys rodeó su cintura con sus brazos, llevándola a su regazo. Estudió su rostro de cerca.
—Estás deseando volver al trabajo, ¿verdad? —Su cálido aliento se detuvo cerca de su oído, su voz con una inflexión perezosa.
—Crees que tendrás más libertad en la Mansión Remson, lejos de la mirada vigilante de tus padres, ¿verdad?
—Mm…
Harlee parpadeó con sus grandes ojos, provocándolo con una sonrisa juguetona.
—Además, prefiero estar a solas contigo.
Sabía que si confesaba abiertamente su deseo de reanudar el trabajo, Rhys podría oponerse. Hablarle con dulzura podría aumentar sus posibilidades.
La expresión de Rhys se iluminó al escuchar sus palabras.
Harlee no pudo contener su emoción. Tiró juguetonamente del brazo de Rhys, aprovechando la oportunidad.
—Volvamos a la mansión Remson. Felix puede quedarse aquí con mis padres.
Rhys se rió suavemente, dándole un golpecito en la frente en broma.
—¿De verdad podrías dejar a Felix?
Si hubiera sido justo después de que Felix naciera, Harlee ni siquiera lo habría considerado. Pero ahora… sus interacciones con Felix se limitaban a unas pocas horas al día. Pasaba la mayor parte del tiempo rodeado de un cariñoso grupo de parientes y dormía con Lonnie y Skyla por la noche. Así que a Harlee le parecía bien dejarlo allí.
Con un sólido sistema de apoyo para Felix, Harlee estaba ansiosa por perseguir sus propios intereses. No estaba dispuesta a renunciar a sus ambiciones solo por ser madre.
«Podemos venir a jugar con Felix durante el día y retirarnos a la mansión Remson por la noche», sugirió Harlee, apoyando la cabeza en el hombro de Rhys. Sus delicadas manos acariciaron suavemente su rostro mientras hablaba con voz suave y seductora: «Por favor… Cariño… Amor…».
Sacudió de nuevo suavemente el brazo de Rhys y lo miró a los ojos con expresión suplicante, esperando convencerlo.
Harlee había considerado contarles directamente a sus padres su deseo de regresar a la Mansión Remson, pero cada vez que veía sus expresiones de alegría, se encontraba incapaz de expresar sus pensamientos.
Rhys la observaba con intensa concentración, con la garganta apretada y la boca de repente seca.
Cogiéndola sin esfuerzo, Rhys llevó a Harlee hacia la cama. Una vez allí, la acostó suavemente, con voz baja y tierna.
«Si me lo pides con dulzura, hablaré con tus padres sobre volver a la mansión Remson».
Harlee permaneció en silencio. Había previsto que sus interacciones se convirtieran en algo mucho más apasionado y desenfrenado.
Mientras Harlee rodeaba su cuello con sus brazos, preparándose para seducirlo, una voz interrumpió el momento desde detrás de la puerta.
«Rhys, ¿qué opinas de la propiedad de Southwich?».
Brenton golpeó fuerte la puerta mientras hablaba.
Rhys maldijo mentalmente el momento elegido por Brenton. Si las miradas mataran, la interrupción de Brenton habría sido fatal.
Con evidente frustración, Rhys se dirigió hacia la puerta, con el rostro reflejando un deseo frustrado.
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