Fácil fue amarla, difícil fue dejarla - Capítulo 930
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 930:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
William esbozó una pequeña sonrisa, con voz tranquila pero llena de complicidad. «Sé que es falso. El auténtico lo tienes tú, ¿verdad?».
Stella se quedó aún más atónita.
«Tú…», comenzó a decir, pero él la interrumpió con delicadeza. «¿Recuerdas cuando, de pequeña, salvaste a un niño en la playa?».
Ella abrió mucho los ojos. ¿La playa? Una avalancha de recuerdos le inundó la mente: la luz del sol, las olas, un niño en apuros. Miró a William, atónita.
«Espera… ¿tú eras ese niño?».
Una vez había conocido a un niño en la playa, pero había pasado tanto tiempo que el recuerdo se había desvanecido.
William asintió. «En aquel momento no estaba realmente consciente, pero recuerdo… haberte visto. Y esa cosa que llevabas puesta».
Durante todos estos años, había estado buscando a la chica que lo había salvado, la chica marcada por ese pequeño y inolvidable detalle.
Stella nunca había imaginado que él recordaría algo así. Para ella, solo había sido un momento, una decisión rápida de ayudar. Nunca pensó que él lo recordaría tan profundamente.
«¿Sabes cómo la gente siempre bromeaba diciendo que yo tenía un ideal preciado en mi corazón?», dijo William de repente, con un tono más serio.
Stella parpadeó. «Espera, no me digas… ¿te referías a mí?».
Sonaba un poco ridículo cuando lo dijo en voz alta, pero William asintió sin dudar. —Sí. Me refería a ti.
Los labios de William esbozaron una sonrisa leve, casi imperceptible.
No era de los que entregaban su corazón fácilmente. Sinceramente, cuando empezó a buscar a aquella chica de su infancia, no se trataba de amor, solo quería darle las gracias, saldar una deuda que sentía que tenía con ella.
Pero las cosas cambiaron. Con el tiempo, se enamoró de verdad de Stella. Claro, resultó ser la chica de entonces, pero eso fue solo una coincidencia.
Historias completas solo en ɴσνєℓα𝓼𝟜ƒα𝓷.𝒸ø𝓂 de acceso rápido
—Stel —dijo rápidamente, como si no pudiera esperar ni un segundo más—, no pienses que solo estoy contigo por gratitud. Ya me estaba enamorando de ti, incluso antes de saber con certeza que eras esa niña.
Habló deprisa, temeroso de que ella se hiciera una idea equivocada y malinterpretara el verdadero origen de sus sentimientos.
El corazón de Stella dio un vuelco y se le cortó la respiración.
William, absorto en sus propios pensamientos, no se dio cuenta. Siguió hablando. «Sé que tus recuerdos sobre mí pueden ser un poco confusos, y no pasa nada. Pero necesito decir esto para que nunca vuelvas a dudar de mí, no por el tema del ideal idealizado ni nada por el estilo».
¿Su infancia? Eso ya había quedado atrás. Lo que importaba era el presente.
«Recuerdo que aquella niña era muy dulce. No dejaba de preocuparse por mí, temiendo que me pasara algo malo. Pero yo había tragado demasiada agua como para oír realmente lo que decía».
La respiración de Stella se volvió entrecortada. Un suave rubor se extendió por sus mejillas cuando viejos y borrosos recuerdos comenzaron a cobrar nitidez.
.
.
.