Fácil fue amarla, difícil fue dejarla - Capítulo 311
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 311:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
William la miró de reojo. —¿Entonces crees que mi motivo es un poco… aburrido?
Stella negó con la cabeza. —No es aburrido. Solo inesperadamente sensato. No encaja con tu imagen.
William arqueó una ceja. —Señorita Russell, soy una persona normal. ¿A qué «imagen» se refiere?
Nunca había hecho ningún esfuerzo por parecer misterioso, al menos no intencionadamente.
Stella se encogió de hombros. —Está bien.
Continuaron caminando hacia el instituto de investigación. Charlando con él así, Stella se dio cuenta de que no era tan difícil de tratar como decía la gente. Quizás simplemente no se molestaba en hacer charla trivial a menos que fuera importante.
La puesta de sol alargaba sus sombras por la acera, despertando sentimientos encontrados en William. —Señorita Russell —dijo después de una pausa—, usted es una mujer realizada y ambiciosa. Supongo que no le han faltado pretendientes. ¿Ha pensado alguna vez en volver a salir con alguien?».
Stella no dudó. «No».
Su respuesta hizo que William frunciera ligeramente el ceño. «¿Por qué no?». ¿Seguía siendo por Marc?
«Acabo de salir de un matrimonio fallido», dijo con calma. «No tengo prisa por nada. El amor no es esencial y necesito tiempo. No volveré a cometer el mismo error».
William asintió. Lo entendía y no insistió. Cualesquiera que fueran sus sentimientos, los mantuvo en silencio.
El sol se había ocultado tras el horizonte. Las farolas comenzaron a encenderse.
«Sobre lo que dijo Haley… el incidente del hotel», preguntó William con cautela. «¿Recuerdas algo? ¿La cara del hombre, algún detalle?». No quería molestarla con la pregunta, pero tenía que saberlo.
El tono de Stella no vaciló. «No. Y no tiene sentido. Se acabó. Darle vueltas no me ayudará».
William admiró su compostura. Aun así, sintió una pequeña e inexplicable sensación de pérdida, como si algo entre ellos se hubiera alejado silenciosamente.
Contenido actualizado en ɴσνєʟα𝓼4ƒαɴ.𝒸𝑜𝓂
Stella notó el cambio. —¿Qué pasa? ¿Por qué sacas eso? El incidente no tenía nada que ver con él.
—No es nada —dijo William—. Solo pensé que, si recordabas algo útil, te sugeriría que lo denunciaras.
Su voz volvió a ser tranquila. Fuera lo que fuera lo que había destellado allí, lo apagó rápidamente.
Ella no le preguntó nada más.
Al llegar a la entrada del dormitorio, él cambió de tema. «Bueno… ¿qué piensas hacer con Marc? No parece que vaya a dejarlo pasar fácilmente».
Un destello frío brilló en los ojos de Stella. «Lo que he hecho hasta ahora? Eso solo ha sido el principio». Hizo una pausa. «Robarle hasta el último cliente y quedarme con sus proyectos estrella: ese es el verdadero objetivo».
Stella llevaba años inmersa en el funcionamiento interno de la empresa de Marc, por lo que conocía al dedillo todos los proyectos del Grupo Walsh. El destino quiso que su trayectoria investigadora chocara una y otra vez con los proyectos empresariales de la empresa, entrelazando su futuro con el de ellos a cada paso.
.
.
.