Fácil fue amarla, difícil fue dejarla - Capítulo 302
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 302:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Stella asintió educadamente mientras Céline salía de la oficina con paso seguro. Una vez que estuvo fuera de su vista, Rebecca finalmente levantó la vista y soltó un leve resoplido. —No te creas especial solo porque le has caído bien a mi tía.
Stella arqueó una ceja, claramente divertida. —Está bien, tú ganas. Ahora, ¿te importaría llevarme al equipo del proyecto?
Había venido aquí para concentrarse en el trabajo, no para perder el tiempo discutiendo con Rebecca.
Rebecca estaba a punto de responderle, pero se contuvo. Si se negaba, Céline sin duda se lo echaría en cara más tarde. —Está bien, vamos. No vayas diciendo que he sido mezquina por no llevarte.
Mientras Stella leía atentamente la propuesta del equipo del proyecto, varios empleados cercanos estaban absortos en su propia conversación.
—Ruth, ¡tu pulsera es preciosa! Es de Yusip Twasto, ¿verdad? ¡Debe de costar una fortuna!», exclamó alguien.
Ruth se rió suavemente, jugando con la pulsera de su muñeca. «Sí, fue cara. Ahorré y me la compré como regalo por mi 30 cumpleaños».
«Yo también tengo un par de pendientes de allí», intervino otra compañera.
«Sus diseños son increíbles, pero es difícil conseguir los auténticos. Hay muchas imitaciones. Yo se los compré a alguien en el extranjero, no quería arriesgarme a que fueran falsos». Rebecca había estado escuchando en silencio, con la mirada fija en la pulsera de Ruth. Con una sonrisa de satisfacción, añadió: «De hecho, conozco al fundador y diseñador de la marca.
Si hay alguna pieza que te guste, dímelo y te ayudaré a conseguirla».
Los ojos de Ruth se iluminaron. Todo el mundo sabía que Rebecca había conseguido su puesto gracias a su conexión con Céline, lo que había molestado a algunas personas, hasta ahora. Al principio la habían descartado, pero ahora que podía conseguirles artículos de lujo, su opinión había empezado a cambiar.
«¡Rebecca, eso es increíble! ¿De verdad conoces a la diseñadora de Yusip Twasto? ¿No es esa figura tan reservada que siempre está en el extranjero y nunca se deja ver?», preguntó alguien.
Rebecca levantó ligeramente la barbilla, orgullosa como siempre. «Claro que la conozco. Viví en el extranjero durante unos años y conocí a mucha gente».
Úʟᴛιмσѕ cαριᴛυʟσѕ єɴ ɴσνє𝓁a𝓈𝟜𝒇𝒶𝓃.𝒸o𝓂
Ruth y los demás la miraron con admiración. «Vaya, qué generosa eres. ¡Gracias, Rebecca!».
Stella escuchó la conversación y se quedó paralizada. «¿Yusip Twasto?», pensó, momentáneamente desconcertada. Antes de que pudiera preguntar, Rebecca se volvió hacia ella con una dulce sonrisa. «Señora Gilbert, si le interesa, puedo ayudarla a elegir algunas prendas. Aunque supongo que es la primera vez que oye hablar de Yusip Twasto, es una línea de lujo muy exclusiva en el extranjero, no mucha gente la conoce.»
Por si fuera poco, Rebecca añadió con tono inocente: «Solo estábamos charlando, nada más. No pasa nada si no conoce la marca o si le parece un poco cara. No hay ninguna presión». Stella no había podido decir ni una palabra, pero Rebecca siguió insistiendo, sin darle tiempo a responder.
Ruth, que estaba cerca, percibió inmediatamente la tensión. ¿Estaba Rebecca tratando de humillar a Stella? Era imposible saber si realmente no se había dado cuenta o si estaba siendo deliberadamente provocativa. En cualquier caso, el ambiente se volvió incómodo.
.
.
.