Fácil fue amarla, difícil fue dejarla - Capítulo 233
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 233:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
La mirada de Stella se posó en Sandra. «Eso también va por Cecelia. Por favor, Sandra, no se te escape, ni siquiera a ella».
Sandra dudó un momento, pero luego captó la seriedad en los ojos de Stella y asintió. «¡Entendido!».
Con esa seguridad, Stella volvió a centrar su atención en las tareas que tenía entre manos. El asunto del ascenso seguía pendiente, pero no podían ignorar ni posponer su trabajo habitual.
Además, Stella tenía plena confianza en William. Si alguien podía descubrir la verdad, era él.
Más tarde, esa misma noche, Stella acababa de darse un baño cuando alguien llamó a la puerta.
Abrió y se encontró a William esperando fuera, vestido con un pijama negro.
Llevaba un expediente en las manos y, al ver el pijama de dibujos animados, arqueó las cejas con leve sorpresa. ¿Así era como se vestía cuando no había nadie más?
Había dudado dos veces antes de ponérselo, pero ahora que William la había visto con ese pijama de dibujos animados, sintió que se sonrojaba de vergüenza.
—¿Necesitas algo? —Intentó desviar su atención de su ropa.
—Esto es lo que me pediste que buscara.
Stella aceptó el sobre amarillo, con el corazón acelerado.
No perdió tiempo en abrirlo. A medida que sus ojos recorrían las páginas, su estado de ánimo cambió. Una gran seriedad se apoderó de su rostro.
Había sospechado de esa gente desde el principio.
—Ahora que sabes la verdad, ¿qué vas a hacer?
Con la prueba en sus manos, William se recostó en la silla, con las manos metidas en los bolsillos con aire despreocupado.
Stella dijo: «Por ahora, actuemos como si aún no supiéramos nada».
William no se lo esperaba. Había dado por hecho que ella se enfrentaría a Allen y los demás en cuanto tuviera pruebas sólidas.
Disponible ya en ɴσνєℓα𝓼𝟜ƒα𝓷.c♡𝓂 para seguir disfrutando
Stella continuó: «Si están tan seguros de su plan perfecto, dejemos que disfruten un poco más del protagonismo. Así, la caída será más dolorosa».
El brillo en sus ojos delató su plan. Él sabía exactamente lo que estaba pensando.
Lo había dicho una vez y seguía creyéndolo: Stella podía ser peligrosamente decidida cuando la situación lo requería.
Detrás de esa apariencia gentil, casi ingenua, se escondía un lado frío que nadie podía imaginar.
Y ese lado fascinaba a William.
—He cumplido mi parte. No olvides que me debes una.
—No lo he olvidado —dijo ella con un gesto de asentimiento—. ¿Y ahora qué? ¿Qué quieres a cambio?
William esbozó una media sonrisa y se encogió de hombros. —Aún no lo sé. Te lo diré cuando lo sepa.
.
.
.