Fácil fue amarla, difícil fue dejarla - Capítulo 174
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 174:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Stella se inclinó hacia ella con una sonrisa. «Oye, Rita, ¿por qué no me enseñas? ¡Así por fin podré lidiar yo misma con los alborotadores como Marc y Haley!».
Siempre había sentido curiosidad por aprender artes marciales, no solo para protegerse, sino para poder lidiar con gente como Marc y Haley sin necesidad de ayuda. Por desgracia, nunca había encontrado a la persona adecuada para enseñarle y tampoco confiaba en los instructores que encontraba por casualidad, así que la idea había quedado en suspenso. Pero ahora, con Rita allí delante, por fin sentía que había llegado el momento adecuado.
Los ojos de Rita brillaron con entusiasmo. Le gustaba mucho Stella y, además, William le había pedido que la cuidara. Encantada por el interés de Stella, sonrió radiante. —¡Por supuesto, señorita Russell! Si de verdad quiere aprender, yo le enseñaré. No es tan difícil.
—¡Genial, entonces queda decidido!
Una vez de vuelta en el instituto, Stella preparó la cena. Rita le llevó una ración a William y esperó a que Stella terminara de comer antes de dirigirse con ella al patio situado debajo de los dormitorios para comenzar la clase.
Rita empezó con unos movimientos sencillos y le enseñó a Stella a imitarlos. Para su sorpresa, Stella aprendió rápido. Sus movimientos eran limpios y precisos.
«Señorita Russell, tiene mucho talento para esto».
Stella no pudo evitar sonreír ante el cumplido.
Rita añadió: «Eres muy flexible y tu resistencia es impresionante. Llevas más de una hora entrenando conmigo y ni siquiera has bajado el ritmo».
Era la primera vez que Rita veía a alguien, y menos aún a una principiante, seguirle el ritmo durante toda la rutina sin perder el aliento.
«Mi trabajo exige bastante resistencia física, así que supongo que estoy un poco más en forma que la mayoría», respondió Stella con naturalidad.
Su trabajo de investigación a menudo implicaba subir y bajar terrenos accidentados. Se había convertido en algo natural para ella. Sin mantenerse en forma, no sería posible seguir el ritmo. Hace unos años, en particular, pasó tres meses enteros en lo profundo de las montañas con su equipo de investigación.
Pero justo cuando su equipo estaba a punto de recibir un importante premio, Marc alegó que tenía una emergencia familiar y la llevó a casa, haciéndola perderse por completo la ceremonia.
Tu portal de novelas: ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.𝒸о𝗺
Por eso, perdió la oportunidad de recibir un premio de prestigio internacional, muy reconocido en el sector. Si lo hubiera recibido, le habría abierto las puertas a innumerables oportunidades y habría impulsado su carrera a nuevas cotas.
Al recordarlo ahora, Stella no podía evitar sentirse tonta. Lo había sacrificado todo, sus logros, su futuro, solo para desempeñar el papel de la esposa ideal al lado de Marc.
Los recuerdos pesaban mucho sobre ella y solo le traían remordimientos. Si tuviera la oportunidad de volver a vivirlo todo, nunca volvería a cometer el mismo error.
En la comisaría de Choria…
—¡Marc, por favor, no me dejes aquí! ¡Quiero irme a casa! —gritó Haley, agarrándole del brazo con desesperación.
.
.
.