Fácil fue amarla, difícil fue dejarla - Capítulo 1069
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1069:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Sus ojos se posaron en el reflejo de ella en la ventana y no pudo apartar la mirada.
Más tarde, en el hospital, mientras una enfermera le limpiaba la herida, la mente de Stella volvió a traicionarla: el rostro de William se coló en sus pensamientos por mucho que intentara apartarlo. Ni siquiera ella podía entender por qué los pensamientos sobre él seguían invadiendo su mente en un momento tan crítico.
Cuando el médico terminó de vendarle el brazo, le sugirió que pasara la noche en observación.
Stella esbozó una leve sonrisa. «Doctor, solo es un rasguño. No necesito quedarme a pasar la noche, ¿verdad?».
El médico frunció el ceño. «Si quiere que se le infecte el brazo y se lo amputen, adelante».
Stella parpadeó, dándose cuenta de que no podía ganar esa discusión.
Jeff intervino rápidamente, queriendo tranquilizarla.
«No te preocupes por nada», le dijo. «Yo me encargaré del papeleo y me quedaré contigo. Por favor. Necesito arreglar esto».
Stella se encontró con su mirada sincera. Tras una larga pausa, suspiró suavemente y asintió. No tenía sentido discutir con él esa noche.
A altas horas de la noche, Stella yacía en la cama del hospital, mirando fijamente al techo. Dormir le parecía un sueño lejano al que no podía llegar.
El secuestro de Jeff por parte de Nina la había golpeado como un puñetazo en el estómago. No lo había visto venir. Ahora estaba claro: Nina había perdido por completo el contacto con la realidad. No se detendría ante nada si eso significaba hacerle daño.
Stella recordó el primer día que se conocieron: Nina había entrado con ese aire seguro y deslumbrante, capaz de atraer todas las miradas de la sala. Ahora, ese recuerdo le parecía algo de otra vida.
Cuando la imagen de Nina se desvaneció, la cara de William llenó su mente. Aún podía ver el momento en que irrumpió por las puertas del almacén, con los ojos muy abiertos por el miedo y la preocupación. Esa emoción cruda en su mirada… nadie podía fingir eso.
Historias completas solo en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.𝒸ø𝗺 con contenido nuevo
Un profundo suspiro se le escapó. Todo a su alrededor parecía un enorme nudo enredado que no podía deshacer y que poco a poco la estaba agotando.
Su teléfono vibró, iluminando la habitación oscura. Era un mensaje de William.
«Han encontrado a Nina. ¿Cómo estás? ¿Te sigue doliendo la herida? ¿Qué ha dicho el médico?».
Mientras sus ojos seguían las palabras, una sensación de calidez se apoderó de su pecho antes de que pudiera evitarlo.
Tras una pausa, respondió: «La herida no me duele. El médico dice que tengo que pasar la noche en observación. Gracias por llegar a tiempo hoy».
Le había dicho que tardaría dos horas, pero él había aparecido en una hora y media.
No tenía ni idea de cómo había conseguido localizarla tan rápido, pero le estaba agradecida. Sin él, ni siquiera quería imaginar lo que les podría haber pasado a ella y a Jeff.
Su respuesta llegó casi al instante. «Mañana por la mañana iré a recogerte al hospital».
Esta vez, ella no discutió. «De acuerdo», escribió simplemente.
.
.
.