Fácil fue amarla, difícil fue dejarla - Capítulo 1067
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1067:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Jeff, finalmente liberado, corrió directamente hacia Stella, con la culpa visible en su rostro. «Stella, lo siento mucho… Todo esto es culpa mía. Te has hecho daño por mi culpa».
Stella hizo un gesto de dolor, pero mantuvo la voz tranquila. «No pasa nada. Solo es un rasguño».
William miró a Jeff con frialdad y severidad antes de volverse hacia Stella. «No, no está bien. Vas a ir al hospital. Ahora mismo».
El corte no era algo que pudiera ignorar así como así.
Jeff dio un paso adelante. —Yo la llevaré —dijo con voz firme—. Esto ha pasado por mi culpa. Yo debería ser quien se asegure de que está bien.
Eso fue suficiente. William apretó la mandíbula. —Es mi novia —dijo entre dientes—. Apártate.
Tanto Stella como Jeff se quedaron quietos, sorprendidos.
Stella frunció el ceño mientras miraba a William, dispuesta a replicar, pero entonces captó la frialdad en sus ojos.
Antes de que pudiera decir una palabra, él la interrumpió bruscamente. —Tu brazo necesita atención. Estamos perdiendo el tiempo.
Dio un paso adelante y se acercó a ella, pero ella se movió lo justo para detenerlo, con un gesto firme pero tranquilo. «Jeff me llevará».
La voz de Stella era suave pero firme cuando captó el destello de dolor en los ojos de William. —Deberías ir tras Nina. No puede haber llegado muy lejos.
William no se movió. Sabía que el rastro de Nina no desaparecería de la noche a la mañana: Luca podría encargarse fácilmente. No necesitaba ir él mismo.
Entendía lo que Stella estaba haciendo, alejándolo para crear espacio. Aun así, asintió levemente con la cabeza. —Llámame si necesitas algo, ¿de acuerdo? —murmuró.
Stella apretó los labios y no dijo nada.
Sigue leyendo en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒαɴ.c♡𝓂 sin interrupciones
Mientras William observaba cómo Jeff la ayudaba con delicadeza, algo se retorció en su interior: una mezcla de frustración, culpa e impotencia que no podía sacudirse.
Se volvió hacia Luca, con un tono bajo pero tajante. —Quiero saber todos los movimientos de Nina —dijo—. Empieza a seguirla ahora mismo.
De camino al hospital, Jeff apretó las manos sobre el volante mientras no dejaba de mirar de reojo a Stella. La culpa pesaba en el aire, casi ahogándolo.
«Stella, lo siento mucho», dijo con voz quebrada. «Todo esto ha pasado porque me creí esa estúpida estafa».
Sus palabras temblaban mientras continuaba. «Si no hubiera creído ese correo electrónico falso sobre la beca, nada de esto habría pasado».
Stella parpadeó, sorprendida. «¿Una beca falsa?».
Jeff asintió con la cabeza, con la cara ardiendo de vergüenza mientras le contaba cómo le habían engañado durante los últimos días. Cuando terminó, su voz se había apagado, cargada de arrepentimiento.
«Debería haberlo sabido», murmuró. «Sonaba como una esperanza, ¿sabes? Pensé que por fin había encontrado una forma de pagar las facturas del hospital de mamá».
La expresión de Stella se suavizó. «No es culpa tuya», dijo con delicadeza. «Yo tampoco vi venir a Nina. Ninguno de nosotros lo hizo».
.
.
.