Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey - Capítulo 892
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 892:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Daemonikai no respondió. Simplemente levantó el cubo y vertió el agua directamente en el oído de Zaiper.
El hombre se sacudió violentamente, tosiendo agua y sangre.
Daemonikai sonrió, satisfecho. «No deberías desmayarte así. Es una falta de respeto».
«Daemon… por favor, ten piedad». La voz era apenas audible, ahogada entre jadeos y dolor.
Daemonikai se detuvo y estudió al hombre destrozado que tenía ante sí.
«Piedad». Dejó que la palabra saliera de sus labios. «Es una palabra que nunca he oído. ¿Qué significa?». Pateó el muñón cortado de Zaiper, aún atado y destrozado.
Zaiper gritó de puro tormento. —Lo siento… —jadeó, con lágrimas en los ojos hinchados—. No debería haber hecho lo que hice…
«Oh, no, no, no empieces a arruinar el momento». Daemonikai se agachó de nuevo. «¿Solo ha pasado un mes y ya te estás rindiendo? Tenía planes maravillosos para nosotros. Quiero que esto dure mucho, mucho tiempo».
«Por favor…», tosió Zaiper, temblando. Tenía la piel pálida y apenas podía levantar la cabeza.
«Sabes, nuestra gente pide tu muerte», suspiró Daemonikai con exagerado dramatismo. «Quieren que desaparezcas. Que seas pasado, olvidado… Quieren que desaparezcas de la historia. Se lo concederé.
Con el tiempo —se enderezó, encogiéndose de hombros y estirándose—. Pero cuando llegue ese momento, Zaiper, apenas te quedará un hilo de vida».
Zaiper sollozó desconsoladamente. «Nunca debí… haber matado a tu familia».
Daemonikai volvió a coger el martillo. «Correcto». Dio un paso adelante y lo levantó una vez más. «Ahora. Una vez más. Esta vez, apuntaré a tu rodilla».
«¿Dónde está el mago oscuro?».
Zaiper soltó todo lo que sabía sobre el mago como si fuera agua. Nombres, rituales, ubicaciones, hechizos de invocación, trampas, debilidades, escondites. Reveló todos los secretos, todas las capas de protección, todos los hechizos vinculantes.
Últιмαѕ αᴄᴛυαʟιᴢαᴄιoɴᴇѕ ᴇɴ ɴσνє𝓁α𝓈4ƒ𝒶𝓃
Cuando terminó, temblando y sollozando, Daemonikai sonrió con aire de satisfacción y victoria. —Ya está. No ha sido tan difícil, ¿verdad?
Zaiper gritó con fuerza. Un grito agudo y desgarrador que brotó de él como el último aliento de un animal moribundo, porque en el fondo sabía lo que acababa de pasar.
Había entregado su última carta. Su última ventaja. No era solo dolor, era rendirse.
Una admisión amarga y profunda de que Daemonikai había ganado.
No es que Daemonikai necesitara la confirmación; su victoria ya estaba sellada. Pero ver a Zaiper quebrarse… verlo reconocerlo… Era el broche de oro perfecto.
.
.
.