Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey - Capítulo 849
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 849:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
«… preparándose para la guerra mientras el resto del reino dormía».
Otro estruendo, otro objeto destrozado. «Los entrené a todos en silencio mientras el mundo hacía la vista gorda. Mis soldados. Mi esfuerzo. ¿Y qué me ha quedado? ¡Un montón de cadáveres! ¡Todo por una misión, una sola misión: matar a una mujer humana!».
La furia en su voz se intensificó. Se oyó otro estruendo, esta vez más fuerte, como si se rompiera madera.
«¡¿CÓMO PUEDE TENER SENTIDO ESTO?!».
Sinai apretó los labios con fuerza. Él estaba desmoronándose. Completamente trastornado.
—Casi conseguimos capturar a la chica —dijo Kady, el soldado que parecía haber sustituido a Razarr—. Pero llegó el Gran Rey. Y no solo él, sino también el Tercer Gobernante. Lo vi desde la distancia. Nuestros hombres no tuvieron ninguna oportunidad.
—Cincuenta guerreros entrenados —escupió Zaiper—. Armados con frascos letales capaces de acabar con los de nuestra especie. ¿Y ninguno de ellos pudo acabar con dos hombres? —Su voz se convirtió en un gruñido amenazador—. ¿Y tú, Kady? Escondido en una colina, viendo morir a tus compañeros, y luego volviendo aquí con nada más que tu miserable vida. Sin cadáveres. Sin prisioneros. Sin información. Sin nada.
—Pero mi señor…
Una fuerte bofetada y el sonido de un cuerpo golpeando el suelo lo interrumpieron.
Sinai se estremeció. Había perdido la cabeza. ¿En qué demonios había estado pensando al acudir a él en busca de protección? Este hombre estaba loco.
—¡No tengo ejército! —Zaiper caminaba pesadamente por el suelo que crujía—. Un rey sin…
—¡Trono! ¡Sin soldados! ¡Inútil! —Exhaló bruscamente—. Al menos, dime que no le han hecho daño. Que le ha pasado algo a la abominación que crece dentro de ella.
—Uno de los nuestros la maltrató antes de que llegara el Gran Rey —dijo Kady.
¿Ya leíste esto? Solo en ɴσνєℓα𝓼4ƒ𝒶𝓷.c○𝓂 sin interrupciones
Se oyó una voz baja.
—Esas son las noticias que yo…
—Pero… el Gran Rey llegó antes de que se pudiera causar ningún daño permanente.
Algo pesado se estrelló contra el suelo.
—Tus hombres no sirven para nada. Ni uno solo. Ahora no son más que un montón de cadáveres podridos e inútiles. Razarr habría tenido éxito. Él no me habría fallado. —Una pausa—. Dime, Kady, ¿cómo puede estar muerto alguien como él… y tú seguir vivo?
—Le ruego que me perdone, Majestad —respondió sin emoción.
.
.
.