Enamorarme de nuevo de mi esposa no deseada - Capítulo 993
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Capítulo 993:
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Unas horas más tarde, Rowell y Jazmine se marcharon.
Quedándose sola, Belinda se retiró a su habitación y se desplomó en el sofá mientras un escalofrío le recorría el cuerpo.
Como esperaba, Rowell compartía las mismas preocupaciones. Si le hubiera entrado sangre infectada en el ojo, el riesgo de transmisión sería significativamente mayor.
Aunque no podía decir con certeza si había sucedido, la molestia que había sentido en los ojos en ese momento la atormentaba. Pensar en ello hizo que Belinda cerrara los ojos con fuerza. Estaba consumida por el miedo y la desesperación.
Poco después, su estómago empezó a tener espasmos de nuevo, y corrió al baño y vomitó.
Esa tarde, Lucas fue a casa de Belinda.
«¿Cómo te sientes hoy?», preguntó con voz preocupada.
«Un poco mejor que ayer», respondió Belinda.
Pero su tez contaba una historia diferente. Su piel estaba pálida como un fantasma, sus labios descoloridos y el cansancio se aferraba a cada centímetro de su cuerpo.
Al ver a Belinda así, Lucas sintió que su corazón se apretaba dolorosamente. Belinda lo miró, sintiendo su vacilación. —¿Hay algo que te preocupa?
La expresión de Lucas se volvió seria. —El asunto no fue un accidente; fue planeado.
Belinda se puso rígida, con la respiración entrecortada. —¿Quién estaba detrás de esto?
—Aún no hemos encontrado a la persona que está detrás de esto —admitió Lucas, y luego procedió a explicar todo lo que había descubierto.
Cuando asimiló la verdad, Belinda apretó la mandíbula con rabia.
¡Así que realmente fue intencionado! Alguien había orquestado todo el evento con un solo propósito: infectarla con el VIH.
¡Qué malvado!
Respirando hondo, Belinda habló, con un tono de certeza. —El momento no fue aleatorio. Ese día, todos los demás médicos asistentes estaban ocupados con cirugías. Yo era la única disponible para operar a esa paciente.
Lucas la miró a los ojos, con voz resuelta. «Pase lo que pase, desenmascararé a la persona que está detrás de esto».
Belinda mantuvo su mirada, con expresión inescrutable. «Lucas, gracias por descubrir todo esto. Pero a partir de ahora, yo misma me encargaré de la investigación».
La expresión de Lucas se endureció. «¿Qué quieres decir con eso? ¿Por qué rechazas ahora mi ayuda?».
El rostro de Belinda permaneció tranquilo, su voz firme. «Ya estamos divorciados, Lucas. Tampoco tenemos futuro. No quiero arrastrarte más en esto».
«¿No hay futuro para nosotros? ¡Eso no es cierto!». Lucas no podía aceptar lo que Belinda acababa de decir. «Belinda, ya te lo he dicho. No importa el resultado, infectado o no, no cambia nada. Sigo queriendo estar contigo. ¿Por qué no me crees?».
La respuesta de Belinda fue fría. «Porque no quiero estar contigo».
Cuando Lucas oyó esas palabras, entrecerró los ojos intensamente y se le cortó la respiración por un momento.
Antes de que tuviera la oportunidad de responder, la voz fría y serena de Belinda resonó una vez más. «Lucas, mis sentimientos por ti se desvanecieron hace mucho tiempo. ¿No te das cuenta de que tu incesante intromisión solo me trae problemas? Por favor, mantén la distancia conmigo de ahora en adelante, ¿de acuerdo?».
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