Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 706
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 706:
🍙🍙🍙🍙 🍙
Freya hizo un pequeño gesto con la cabeza. «Más o menos.»
«¿Cómo te trató después de la boda?». Ellis no había querido preguntar -se le escapó-, pero no pudo contenerse.
Como mínimo, quería aprender de lo que ella había vivido. Si alguna vez el destino le daba la oportunidad de estar con ella, quería saber cómo tratarla bien.
«Todo iba bien… hasta los últimos seis meses». Freya podía decirlo ahora sin inmutarse, aunque un leve rastro de arrepentimiento aún permanecía en su voz.
Ellis mantuvo un tono ligero. «La próxima vez que estés pensando en casarte, acude a mí primero. No creo que yo esté tan mal».
Freya parpadeó, completamente desprevenida.
Por primera vez, lo miró con atención.
Tenía ese encanto despreocupado, una frialdad sin esfuerzo en su forma de comportarse, con cejas atrevidas y ojos llamativos. Sus rasgos eran casi demasiado perfectos para ser reales.
Durante una fracción de segundo, una imagen apareció en su mente, asombrosa y desconocida. Pero cuando intentó retenerla, sólo pudo ver el rostro serio y estricto de Ellis durante el entrenamiento.
«¿Quieres casarte?» Freya supuso que estaba cediendo a la presión familiar.
«Sí quiero».
En su corazón, añadió en silencio: «Quiero casarme contigo». Pero esa parte, la mantuvo escondida.
«¿Qué tal si organizo un baile de máscaras para la fiesta de empresa de este año?» Freya supuso que Ellis simplemente estaba ansioso por encontrar a alguien, y como miembro de su equipo, quería ayudar. «Podríamos invitar a todos los solteros y solteras de Anita International que estén buscando pareja. ¿Qué te parece?»
«Me parece bien». Ellis la miró de reojo antes de aceptar.
Disponible ya en ɴσνєℓα𝓼4ƒαɴ.ç𝓸𝗺 con contenido nuevo
Freya también pensó que era una idea bastante decente.
Tanto Melvin como Ellis eran solteros. Tal vez sería su oportunidad de conocer a alguien.
Cuando terminó la conversación, volvieron a su comida.
Ellis apenas había cogido el tenedor cuando su teléfono empezó a zumbar sin cesar.
Miró la pantalla y, para evitar la rabieta de la persona que llamaba, pasó el dedo para contestar. «¿Te has dado una paliza?»
«¡Maldita sea!» La voz irritada de Ethan estalló a través de la línea. «¡Ellis, eres un imbécil!».
«Cuidado con lo que dices», respondió Ellis, sonando completamente imperturbable.
«Un hombre de verdad nunca deja pasar el rencor», declaró Ethan dramáticamente, claramente en busca de venganza. «Espera a que te cases. Te instalaré un virus en el móvil que pondrá ‘Te echo de menos, amor mío’ cada vez que estés a solas con tu mujer». Ellis se quedó sin palabras.
«Incluso utilizaré un cambiador de voz para llamarte en mitad de la noche y decirte que estoy embarazada de ti». Las amenazas de Ethan eran cada vez más absurdas.
«¿Aún no has aprendido la lección?». Ellis respondió con indiferencia, pero su tono hizo que un escalofrío recorriera la espalda de Ethan.
Ethan se puso rígido, con un frío pavor trepando como una cuchilla por la garganta.
Pero no estaba dispuesto a ceder. Aún tenía cosas que necesitaba saber. «¡Basta de tonterías! ¿Quién eliminó el virus de tu teléfono? ¿Y qué demonios le ha pasado al mío?»
«Llámalo karma», dijo Ellis con frialdad, sin dar más explicaciones. «¿De verdad tienes que ser tan mezquino?
gruñó Ethan, aún no dispuesto a soltarlo. «Lo creas o no, la próxima vez que vea a esa chica, le diré que tú…». Ellis colgó y puso el teléfono en silencio.
.
.
.