Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 648
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 648:
🍙🍙🍙🍙 🍙
Antes de que Freya fuera capturada, había advertido a Ellis sobre esta posibilidad exacta. Cualquiera que Ellis protegiera estaba fuera del alcance de Brendan. De ninguna manera la gente de Ellis podría entrar en ese lugar, y mucho menos llevar armas. Pero no podía dejar que Ashley lo supiera, ni siquiera una mirada. Brendan lo estaba observando todo.
«Se te ha acabado el tiempo». Brendan le quitó la mano de la ropa con calma. «La vida de tu hermano está en tus manos. Un minuto».
Ashley se sintió como si la hubieran arrojado de nuevo al oscuro sótano: congelada, desesperada, atrapada en la misma pesadilla.
Ahora estaba a la altura de Freya.
Nuevos torrentes de lágrimas resbalaban por sus mejillas.
Se mordió el labio, mirando fijamente a Brendan, preguntándose cómo alguien podía tener tanta sangre fría.
«Si te lo digo, ¿dejarás marchar a mi hermano?», preguntó, con voz pequeña y frágil.
Brendan la miró. «Así es».
Creía que K actuaría sin duda esta vez. Pero desde que se habían llevado a Freya, no había habido ningún movimiento. Nada de K. Aquel silencio era extraño.
Incluso con los cierres de Brendan, alguien como K debería haber encontrado una forma de entrar o al menos dejar un rastro.
A menos que… A menos que algo hubiera salido mal.
Esa idea inquietaba a Brendan. Odiaba las variables.
Al margen, Natasha y Freya permanecían inmóviles.
Natasha miraba como si estuviera observando un drama. Los dedos de Freya envolvían en silencio una carta de póquer personalizada en su palma derecha.
novelas4fan.com tiene: ɴσνєℓα𝓼𝟜ƒα𝓷.𝒸ø𝓂 que te atrapará
Observaba a Ashley de cerca.
Si Ashley la traicionaba, no la culparía.
Brendan era un maestro de la manipulación. Ashley no tenía forma de saber cómo era una herida de bala de verdad. Tenía motivos para creer que su abuela estaba muerta.
Si Ashley se quebraba y Brendan venía a por ella, Freya actuaría al instante.
Lo heriría y lo tomaría como rehén si fuera necesario.
Pero no habría escapatoria.
No en este barco, no rodeada por los guardias de élite de Brendan.
«¿Cómo sé que mantendrás tu promesa?» La voz de Ashley temblaba mientras intentaba aguantar.
Quería salvar a su hermano. Pero no a costa de la vida de Freya.
No tenía ni idea de qué hacer.
«No tienes elección. Brendan consultó su reloj. «Tres segundos. Después de eso, despídete de tu hermano».
«Tres… Dos…»
La mente de Ashley daba vueltas. Su corazón latía con fuerza. No sabía qué hacer.
Entonces Brendan dio el golpe final. «Uno. Demasiado tarde. Está muerto».
«Es ella». Ashley señaló de repente a Freya, con voz temblorosa. «Ella es K.»
Tanto Brendan como Natasha se volvieron hacia Freya exactamente al mismo tiempo. El rostro de Freya no cambió en lo más mínimo; no estaba dispuesta a revelar nada, no hasta que llegara el momento final.
«O tal vez sea K», espetó Ashley, señalando con el dedo a Natasha con un encogimiento de hombros que decía que ya no tenía nada que perder. «Si aún no estás convencida, puedes decir que yo soy K».
Brendan dejó escapar una risita tranquila. «¿De verdad tienes tantas ganas de que maten a tu hermano?».
.
.
.